Las altas temperaturas y la inseguridad obligan a la mayoría de propietarios de vehículos al uso permanente del aire acondicionado (A/A), especialmente en la región Costa. Expertos en el tema recomiendan un mantenimiento preventivo anual para evitar complicaciones y tener que llegar al procedimiento correctivo, que suele ser costoso.

Aunque en Guayaquil la temporada alta, para quienes se dedican a la actividad comercial y técnica de A/A se extiende de diciembre a mayo (época invernal), el negocio no decae tanto en el año, por el clima caluroso y la inseguridad, explica el ingeniero Carlos Pazmiño, quien hace una alerta a las personas que prefieren no encender el sistema para ahorrar combustible.

“Hay conductores que tienen conceptos errados sobre el uso. No lo encienden porque supuestamente deriva en gasto de mucha gasolina, pero eso afecta al compresor y resultará más caro. Por ejemplo, un carro que consume 3 galones de gasolina por día puede gastar medio galón más si se enciente el aire; convertido a dinero es 1,5 dólares. Preferible gastar eso a que tenga que cambiar el compresor”, explica tajante el profesional.

Milton Navarro, gerente propietario de locales que dan servicio de A/A automotriz, explica que, tal como se cambia al aceite del motor de un automotor, debe darse mantenimiento periódico al aire, el que consiste en renovar filtro, aceite y gas.

Explica que el sistema de un carro, así sea nuevo, siempre precisa de un mantenimiento preventivo. Si es de uso familiar, al menos una vez al año o cada 30 mil kilómetros; si es de uso público, cada 6 meses. “Hay personas que nunca se preocupan de revisar su aire acondicionado, hasta que, por tanto uso, el sistema colapsa y eso cuesta más que haberlo revisado anualmente”, expresa el técnico.

Al igual que otros profesionales recomienda utilizar de manera permanente el aire, de lo contrario internamente el compresor se pega y habrá que reemplazarlo. De deteriorarse, Navarro sugiere repararlo, pero el ingeniero Pazmiño discrepa, porque indica que en Ecuador no hay stock de repuestos y quienes sugieren reparar lo hacen con piezas usadas que sacan de otros aparatos dañados.

“Lo que hacen ciertos técnicos es que, con piezas de dos o tres compresores deteriorados, reparan uno y eso es para poco tiempo. Suelen dar garantía de seis meses; cobran entre 120 y 150 dólares, pero siempre será mejor comprar uno nuevo, mas no reparar”, refiere Pazmiño.

Cambiando el compresor se evita molestias que, con el tiempo, costarán más que la compra de uno nuevo. Para evitarlas haga mantenimiento preventivo y no llegará al correctivo.