A raíz de la pandemia del coronavirus, la modalidad online se ha implantado en todas las instituciones educativas de Ecuador. No obstante, más allá del reto que supone para escuelas y colegios la implementación del estudio en línea, los estudiantes y sus familias se encuentran con la necesidad de contar con dispositivos tecnológicos que cubran eficientemente las actividades estudiantiles.

Es por esto que al momento de comprar equipos como computadoras de escritorio (PC), equipos portátiles (laptop) o incluso tabletas, muchos se preguntan: ¿cuál es el equipo más conveniente técnicamente para el estudio?

Para Luis Santos, ingeniero en sistemas especializado en Telemática, la laptop es la mejor opción en estos momentos por: movilidad, periféricos integrados (cámara web, micrófono, parlantes, pantalla táctil, entre otros) que hacen que sus características “sean iguales o superiores a las que se pueden encontrar en una PC”.

“Obviamente todo varía en el precio, pero sin duda es una mejor inversión a corto, mediano y largo plazo”, comenta el experto.

En cuanto a las características que requiere el equipo, Santos explica que existe una amplia variedad de particularidades y tecnologías para los equipos tanto PC como portátiles pero que siempre hay que tomar en cuenta el uso que se le vaya a dar.

En relación a este “punto intermedio”, el experto recomienda los procesadores Intel Core I3, I5, I7 e I9 y sus GPU integradas como una de las mejores opciones a la hora de adquirir un equipo. “Junto a una memoria RAM DDR4 mínimo de 8Gb y un disco duro de preferencia con tecnología SSD de 256Gb recomendado, harán que nuestro equipo rinda hasta en las tareas más exigentes”, enfatiza.

Pero ¿y qué pasa con las tablets?

Santos considera que si bien es cierto que estos dispositivos fácilmente pueden cubrir ciertas necesidades o funciones diarias, cuando se trata de compatibilidad de software de terceros, actualizaciones, o escalabilidad, aún no están diseñados para suplir o reemplazar las funciones de un equipo portátil.

“Siempre hay que tener en cuenta si tus necesidades futuras requerirían actualizaciones tanto de software como de hardware”, expresa.

En esto coincide la analista en sistemas,Tatiana Cortéz, quien añade que a pesar de que las tabletas definitivamente pueden ser útiles, estas no incorporan tantos beneficios como una laptop, por ejemplo, en la conectividad a través de puertos en los que se pueden vincular pendrives, mouses y otros dispositivos externos.

Internet y el comportamiento de usuarios

Los expertos opinan que el tema de la velocidad del Internet varía de acuerdo al uso.

Santos sostiene que para estudiar de una manera óptima o recomendada la velocidad mínima debe ser de 10 Mbps ya que actualmente “no solo se transmite audio y video, sino también pizarras digitales o documentos en línea, entre otros nuevos requerimientos”.

Cortéz, por su parte, manifiesta que un Internet básico para un hogar tendría que tener una banda ancha con una velocidad de 25 Mbps.

“Los usuarios tienen que averiguar con su proveedor de Internet cuál es el plan que tienen y la velocidad de carga y descarga de información. Adicional a eso y de acuerdo al plan, es necesario obtener información de cuántas personas se pueden conectar a esa misma red dentro de casa”, explica la analista en sistemas.

Por otra parte, Santos enfatiza en que es importante el tema de la cultura de uso de la red del hogar con la que se debe tener definidas reglas y horarios.

“Si hay estudiantes de escuela o colegio, los demás usuarios de la red no tendrían que demandar mucho ancho de banda en actividades como streaming, descarga de archivos pesados o juegos en línea debido a que las clases online requieren gran parte de la velocidad de Internet”, apunta.

Los dos expertos recomiendan avisar con antelación si alguien del grupo familiar tiene la necesidad de consumir gran parte del ancho de banda, para evitar conflictos entre los demás usuarios.