"El amor y el sexo con robots y hologramas son una realidad inevitable", dice la artista catalana Alicia Framis, y cree que "el siguiente paso importante es conectar emocionalmente a los humanos con la inteligencia artificial". Por ello, ha anunciado que será la primera mujer en casarse con una Inteligencia Artificial.

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La boda es parte de un performance titulado: 'Hybrid Couple' y forma parte de su proyecto de explorar la posibilidad de compartir una vida y emociones con una IA a base de la intimidad y relaciones con una pareja virtual diseñado a ser su compañero. Ha convivido con su pareja, llamado AiLex, desde los últimos meses de 2023 y en su página de Instagram explica que el holograma inteligencia satisface todas sus "necesidades emocionales". La ceremonia será llevado a cabo en el verano de 2024 y tomará lugar en las terrazas del museo DeDepot Boijmans en la ciudad de Rotterdam, Países Bajos.

En los videos colgados en Instagram, se los ve conviviendo en actividades domésticas cotidianas: comiendo y fregando platos. "¿Quieres envejecer?" Le pregunta ella al holograma, que está completamente consciente de su cualidad de no humano. Este le responde: "Para tí, sería lindo que envejezca. Porque el lindo envejecer juntos".

El holograma que aparece como su pareja es un hombre de mediana edad, modelado a partir de parejas anteriores. "Quiero que este hombre sea holandés porque la mayoría de mis novios eran holandeses", explicó en el artículo sobre su obra artística.

El proyecto tiene una mirada femenina de las relaciones emocionales con la Inteligencia Artificial. En una entrevista con la revista 'El Mundo', mencionó que el tema ha sido explorado en ficción con películas como 'Her' o en la serie infantil 'Bob Esponja' en que el antagonista Plankton tiene una esposa robot.

"Toda la narrativa de los meta humanos y el amor ha girado siempre en torno a la figura de un hombre que idealiza a una humanoide sumisa", explicó la artista. "No existen otros papeles. Pienso que se ha hecho muy poco por la necesidad que tenemos las mujeres en nuestras relaciones con la tecnología".

La artista comprende las limitaciones de su trabajo, y que no siempre podrá complementar todas las facetas que requiere una humana en una relación afectiva. "La IA todavía está muy conectada con la ciencia. Le falta poesía, arte y calidez", admite en su página web.

Su proyecto, sin embargo, explora la forma en que los humanoides de inteligencia artificial podrán ayudar a personas que se les dificultan las relaciones afectivas. "Las personas que han experimentado traumas y abuso sexual pueden utilizar esta técnica como herramienta terapéutica para recuperar una relación normal con el mismo o opuesto sexo", dijo la catalana.

Desea, además, complementar su producto con otros puntos de investigación, recopilados en un documental que incluya dibujos, entrevistas con otras mujeres, bocetos sobre cuerpos y situaciones domésticas que podrán desarrollarse durante la relación.

A lo largo de su carrera, Alicia Framis ha explorando la soledad de las personas y las satisfacciones afectivas de las mujeres. La década de 1990, fue pionera con el proyecto llamado 'Cinema Solo', en que convivió con un maniquí de apariencia masculina llamado Pierre, que volvió a aparecer en otros performance. En 2001, exploró en la estructura de instalación 'Minibar' a la satisfacción femenina en una arquitectura divida en diferentes módulos: de fantasía, comodidad y placer.

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