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Un equipo liderado por la Universidad de Guayaquil impulsa una herramienta digital basada en lógica neutrosófica, IA y datos abiertos para mapear y anticipar hechos violentos.Cortesía

Universidad de Guayaquil desarrolla plataforma para predecir la violencia

UG impulsa herramienta digital basada en lógica neutrosófica, IA y datos abiertos para mapear y anticipar hechos violentos.

Ciencia y tecnología se unen en Ecuador para abordar uno de los problemas más urgentes del país: la violencia. Desde la Facultad de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Guayaquil, el docente e investigador doctor Maikel Yerandi Leyva Vázquez lidera, junto a su equipo y en colaboración con la Universidad de Nuevo México, el desarrollo de una Plataforma de Análisis Predictivo de la Violencia. Esta herramienta pionera utiliza lógica neutrosófica, inteligencia artificial y datos abiertos para identificar patrones complejos y prevenir hechos violentos antes de que ocurran.

Lógica neutrosófica: una nueva forma de analizar la realidad

La lógica neutrosófica, desarrollada por el doctor Florentin Smarandache, se aparta del pensamiento binario tradicional (verdadero/falso) al incluir una tercera dimensión: la indeterminación. Esto permite analizar fenómenos sociales, como la violencia, en toda su complejidad, reconociendo que los datos muchas veces contienen ambigüedad, contradicción e incertidumbre. “En el mundo real no todo es blanco o negro. Esta lógica nos permite matizar, ver más allá de las simplificaciones”, explica Leyva.

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En este contexto, el equipo ecuatoriano ha trabajado en el diseño de algoritmos capaces de procesar grandes volúmenes de información proveniente de redes sociales, bases de datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, y la plataforma oficial de datos abiertos del Estado ecuatoriano. El fin: predecir zonas de riesgo, causas estructurales y características comunes de fenómenos como desapariciones, homicidios o delitos emergentes. Este enfoque fue aplicado en diversos estudios ya publicados en revistas científicas indexadas como Neutrosophic Sets and Systems, donde el equipo ha abordado desde la causalidad en desapariciones hasta los determinantes de las becas educativas.

Plataforma abierta, datos abiertos y ciudadanía activa

La plataforma, que aún se encuentra en fase de prueba, está diseñada para ser de acceso libre y permitir tanto la visualización de mapas interactivos de violencia como la descarga de datasets validados. “Queremos que sea una herramienta útil para gobiernos, periodistas, investigadores, pero también para la ciudadanía. La violencia se combate con conocimiento y participación”, destaca Leyva. En esa línea, también se han programado seminarios, talleres y espacios de formación sobre análisis de datos y pensamiento crítico.

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Uno de los componentes clave del proyecto ha sido el evento Datatón 2025, una competencia abierta que reunió a estudiantes y ciudadanos para explorar soluciones a problemas sociales a través del análisis de datos. Los equipos ganadores fueron reconocidos con publicaciones científicas, reforzando el rol de la ciencia ciudadana y la colaboración interdisciplinaria como motor del cambio. La participación activa de estudiantes de la Universidad de Guayaquil también ha sido fundamental, no solo como asistentes, sino como coautores de investigaciones.

Pensamiento crítico como herramienta contra la violencia

El impacto del proyecto ha cruzado fronteras. Gracias al trabajo conjunto con la Universidad de Nuevo México y la Asociación Latinoamericana de Ciencias Neutrosóficas, presidida por el mismo Leyva, los resultados obtenidos han ganado visibilidad internacional. Las publicaciones han sido destacadas en revistas Q1 y regionales, consolidando a la Universidad de Guayaquil como un referente en la aplicación de ciencia de datos a problemas sociales complejos.

Para los investigadores, esta plataforma no es solo una herramienta tecnológica, sino una apuesta ética y democrática. “Los datos abiertos deben estar al servicio del pueblo. Solo con acceso a la información podemos construir una sociedad más justa y segura”, concluye Leyva. La expectativa es que, una vez liberada oficialmente, la plataforma permita a Ecuador no solo comprender mejor la violencia, sino anticiparla y transformarla.

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