Los dachshund, también llamados jagger, teckel, perro vienés o perro salchicha son una raza producto de un cruce que comenzó a desarrollarse a partir del siglo XV, en Alemania.

Pero fue a raíz del encierro obligado de la pandemia que una familia de guayaquileños se acercó por primera vez a uno de estos animales de compañía y generar un vínculo que resultó intenso. De tener un cachorro en casa, ahora suman seis. Tras enamorarse de esta raza, han generado un colectivo de tutores de perros salchichas que ya agrupa a unas 300 personas y hasta 400 mascotas.

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“Nos cautivó. Ya habíamos tenido otras razas de perritos. Pero esta nos ha encantado. Puede ser por lo que significó el lazo que generamos con él mientras estuvimos encerrados y con miedo”, dice Fernando Montesdeoca Cedeño, un comerciante independiente, quien junto a su esposa, Erika Dueñas Molina, una psicóloga clínica, lideran la agrupación Comunidad Salchiteckel Guayaquil, que nació en abril de 2022 como una iniciativa de socialización con otros dueños de los llamados perros salchichas.

• HISTORIA. La raza tal y como se conoce hoy proviene de una selección de perros alemanes que sufrían bassetismo, y que eran especialistas en la caza de animales. El primer Club de tutores que se fundó data de 1888.

Hoy, el colectivo está ligado a una serie de actividades de rescate y defensa de los animales domésticos en condición de abandono. “No importa si es perro o gato, tampoco la raza, pequeño o grande. Todos ayudamos para darles amparo, primero, y luego, buscarle un nuevo hogar”, dice Éricka, la contraparte de este hogar guayaquileño, cuya residencia está ubicado en el sector de Los Esteros.

“No tenemos condiciones económicas para mantener un centro de rescate. Somos una comunidad de personas que apoyamos en la medida de nuestras posibilidades. Todos los 300 miembros apoyamos de alguna manera”, asegura Fernando Montesdeoca, quien afirma que desde junio del año pasado, han logrado rescatar y canalizar unas 320 adopciones, desde gatos hasta perros.

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Tras organizarse como Comunidad Salchiteckel Guayaquil, les llegó de casualidad velar por la suerte de un can. “Apenas estábamos conociéndonos y nos sale esto. Desde entonces decidimos que teníamos que afrontar una acción más allá de socializar entre nosotros”, agrega Montesdeoca.

La agrupación tiene una base de datos, sobre personas que desean adoptar y acerca del destino que ha tenido cada uno de los animales de compañía que asumen de tutores dentro del programa que mantiene.

• EN REDES. La comunidad Salchiteckel Guayaquil está activa por medio de las redes sociales como Facebook, TikTok e Instagram, aparece como com.salchiteckels.gye

“Somos cuidadosos de a quiénes entregamos”, agrega. Ese tipo de selección ha permitido que se den historias como la de un perro mestizo que encontraron debajo de un carro y que se alimentaba de basura, tras ofrecerle una atención veterinaria, entró en la fase de búsqueda de tutores. “Hoy vive en una de las villas de una ciudadela cerrada en Samborondón”.

“Estamos también analizando la posibilidad de generar una campaña con nuestras mascotas, visitando sitios donde se necesite apoyo emocional, hospitales o asilos”, mencionan los esposos Montesdeoca Dueñas.

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Una actividad que complementaría con la facilidad para entregar mascotas a niños que sus condiciones psicológicas o capacidad intelectual requieren un animal de compañía. “En diciembre viajamos a Cuenca a dejar un cachorro”, dice Fernando Montesdeoca.

Salchiteckel Guayaquil sigue manteniendo reuniones en determinados parques de la ciudad con sus mascotas y mantienen nexos con agrupaciones internacionales de tutores de los llamados perros salchichas.