Con tan solo consumir mínimo 5 gramos de aceite de oliva virgen extra (en lugar de mantequilla) todos los días en tu dieta mantendrás protegido tu corazón de las enfermedades cardíacas. 

Incluso, el consumo diario de 7 gramos o más del mismo, podría llegar a disminuir las citadas afecciones de un 15% a un 21%. Lo asegura un estudio presentado por la American Heart Association.

Otros trabajos han destacado ya las cualidades nutricionales y para la salud del aceite de oliva virgen extra (AOVE), ingrediente estrella de la dieta mediterránea. Su beneficio protector es debido, precisamente, a la grasa monoinsaturada que forma parte de su composición, lo cual equivale a menos colesterol , especialmente del malo LDL. "Además es rico en polifenoles que actúan como antioxidantes y contrarrestan los radicales libres", expresa la nutricionista Martha Belén Ortiz.

Otros estudios atribuyen al AOVE la capacidad de ayudar a reducir la presión arterial sistólica como diastólica, sobre todo en mujeres con concentración plasmática de colesterol normal. Y a prevenir la pérdida de memoria, y la enfermedad de Alzheimer.

Pero eso no es todo, al ser fuente de grasa saludable, es un recurso que puede ayudar a perder peso. De ahí que se recomiende sustituir la mantequilla, la manteca, la margarina y los alimentos fritos por este aceite. Y, consumirlo crudo, en aderezos de ensaladas y verduras, enfatiza Ortiz.

Sin embargo, las personas que tengas problemas de obesidad y que estén bajo tratamiento dietético deben consultarlo con su médico.