Sabores que inspiran viajes: el poder del turismo gastronómico
Descubrir un destino a través de su gastronomía es una forma única de viajar, donde cada plato cuenta una historia
El turismo gastronómico existe y tiene una vital importancia en muchos países, ciudades y regiones alrededor del mundo. Hay múltiples destinos que los turistas quieren visitar con el afán de probar restaurantes de chefs famosos, huecas que aparecen en series de televisión, bares con cocteles ingeniosos, festivales gastronómicos, recorridos por viñedos, entre muchas otras actividades afines que giran alrededor del buen comer.
Me declaro culpable de planificar viajes donde una de las prioridades es la de organizar el itinerario alrededor de sitios para comer o lugares para conocer relacionados a la gastronomía o la viticultura.
Es una tarea que toma su tiempo, la de investigar recomendaciones de viajeros o locales, buscar reservas, escribir correos y mensajes para lograr conseguir un espacio o un cupo en restaurantes o experiencias que valen la pena vivir al menos una vez en la vida.
La propagación de información en redes sociales y la conectividad en la que vivimos hoy en día funcionan como facilitadoras en la comunicación y promoción de destinos, lugares y experiencias.
Uno de los grandes promotores de cultura y comida a través de crónicas de viajes fue el reconocido chef Anthony Burdain quien desde de sus programas Parts Unknown y No Reservations llevó a millones de personas a diferentes rincones del mundo mostrando la riqueza gastronómica y cultural de cada lugar que visitaba.
Apuesta por lo nuestro
Este tipo de turismo tiene un valor importante para un país, algo que debe contar con apoyo gubernamental y por supuesto de la ciudadanía, ya que es un factor muy relevante en el movimiento de la economía y aporta a la industria culinaria y a la generación de empleo.
Tanto el turismo interno, como el que viene del exterior, va en busca de experiencias gastronómicas auténticas, que puedan ser tradicionales o innovadoras, pero que despierte los sentidos y que pueda transmitir la identidad de un lugar.
Ecuador también tiene mucho para ofrecer y tiene todo el potencial para convertirse en uno de los destinos preferidos para visitar. Comunicar lo que tenemos y poder atraer a gente de todas partes del mundo sería una gran meta por alcanzar que beneficiaria a la industria local y por ende al país.
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