Si perteneces a ese grupo de personas que no lava sus juegos de sábana tan a menudo como debería, analiza esta situación porque mientras más tiempo pases acostado en ella, más posibilidades de que se forme un foco de infección. “Las sábanas son el medio ideal para el cultivo de hongos. Y es que, el sudor, las células muertas de la piel o la presencia de ácaros que se acumulan terminan creando un ambiente perfecto para los microbios", revela Philip Tierno, microbiólogo de la Universidad de Nueva York, quien recomienda lavar las sábanas una vez a la semana.

Con dicha recomendación coincide la psicóloga Lindsay Browning, neurocientífica y experta en sueño. "El sudor penetra en las sábanas y hace que estas huelan mal, además la acumulación de sudor y células muertas de la piel, provocar incomodidad y problemas cutáneos. Por si fuera poco, los ácaros se alimentan a su vez de las células muertas, lo que incrementaría el problema", dice la especialista quien refiere que es necesario que el aire circule para sentirnos frescos y dormir mejor.

Preocupante realidad

Al parecer, la limpieza de las sábanas no es una prioridad para muchos hombres. Una encuesta recogida por el diario británico The Independent señala que casi la mitad de los hombres solteros de Reino Unido lava las sábanas una vez cada cuatro meses. Mientras que el 12 %, solo cuando se acuerda.

Una realidad que es diferente en las mujeres solteras, el 62 % asegura que limpia su ropa de cama cada dos semanas, mientras que las parejas afirman hacerlo cada tres, según datos de una empresa de ropa de cama.

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Ese espacio donde las personas pasan gran parte de sus vidas es fundamental prestarle los cuidados necesarios. Mantener la ropa de cama limpia es crucial para crear un ambiente de bienestar y relax. “Si nos metemos en la cama y nos sentimos relajados y cómodos, ese olor a sábanas nuevas y limpias nos ayuda a conciliar el sueño y sentirnos tranquilos y felices”, puntualiza Browning.

Mantén limpia la ropa de dormir y el colchón

Recuerda además, lavar tu ropa de dormir, pues el sudor que se impregna en ella, sobre todo en esta época de altas temperaturas en Guayaquil, también puede almacenar gérmenes.

Lo mismo sucede con los colchones que pueden ser una gran fuente de bacterias y microbios debido a la acumulación de piel muerta, partículas de comida y hongos a lo largo de los años.

También se pueden llevar gérmenes a la cama de objetos caseros contaminados, como la ropa, las toallas, el retrete o bañera, superficies de la cocina, y hasta mascotas.

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