Dicen que no hay peor sufrimiento que un dolor de muelas, ya sea por la molestia en sí o posiblemente por la idea de verse obligado a sentarse en un consultorio con docenas de instrumentos diminutos y ruidosos en la boca. Aunque para muchos acudir al odontólogo no es su cita favorita, nadie está exento de una visita de emergencia a causa de un diente roto, astillado o cariado.

Afortunadamente, atrás están quedando las intervenciones en las que se utilizaban materiales poco estéticos y metálicos, como la amalgama, ya que la odontología actual se dirige a reconstrucciones que buscan una apariencia similar a la de un diente natural con su brillo, luces y sombras, todo un arte si es realizado por las manos de un experto.

Pero eso no es todo, la medicina continúa avanzando y ahora no basta con que un diente reparado luzca bien, sino que su estructura interna imite el tejido natural, actuando mecánica y funcionalmente igual. ¿Cómo se logra? Gracias a la biomimética.

“La odontología biomimética es una práctica o enfoque que usa protocolos mínimamente invasivos y materiales específicos para reemplazar tejidos, buscando que el diente recupere su resistencia y función, y se vea de la manera más natural posible”, explica el doctor Adolfo Chehab, rehabilitador oral.

Por ello, según el especialista, este tipo de reconstrucción dura mucho más que una tradicional, conserva la parte sana del diente evitando desgastes innecesarios y además luce bien. Se la puede aplicar en caso de dientes rotos, fracturados, fisurados, caries o piezas dañadas que aún mantengan su raíz, con la posibilidad de evitar una extracción.

Procedimiento

Para una mejor explicación, el experto da como ejemplo el caso de una caries profunda.

1. Se retira el tejido cariado donde amerite.
2. Se lleva a cabo el acondicionamiento y limpieza de los tejidos.
3. Se realiza un sellado inmediato de la dentina.
4. Se recubre la base de la cavidad y las paredes formando un anillo cóncavo con entretejido de fibra de vidrio y adhesivo.
5. Se va rellenando el espacio capa por capa con resina combinada con fibra de vidrio (reemplazo de dentina) en pequeños bloques, con incrementos de hasta un milímetro.
6. Como no puede quedar expuesta la resina con fibra de vidrio, se completa la parte de arriba con resina normal.

Beneficios

• Es un procedimiento mínimamente invasivo.
• Dura mucho más que una restauración convencional.
• Evita extracciones dependiendo del caso.
• Es una alternativa al ‘poste y corona’ cuando hay un tratamiento de conducto.
• Estética y funcionalmente es igual a un diente natural.