Entre hombres y mujeres, poco a poco se han acortado las brechas económicas, laborales, sociales y la industria textil no ha sido la excepción.

Según la asesora de imagen Pamela Monteverde, “actualmente también existe mayor libertad para poder usar lo que se desee sin importar que antes ciertas prendas eran parte exclusivamente del armario masculino. Como la vestimenta es una herramienta para dar voz a las opiniones e ideas, nosotras las estamos utilizando para poder decirle al mundo cómo nos sentimos más cómodas y sin importar el qué dirán”.

Al remitirse en la historia, las primeras prendas o accesorios que se adaptaron para las damas son los tacones (que eran usado hasta el siglo XVII exclusivamente por los hombres como un símbolo de nobleza y riqueza); y los pantalones (que fueron introducidos al outfit femenino con más fuerza en el siglo XIX). “La idea nunca ha sido querer verse como hombres, sino adaptar estas piezas al estilo de cada una y que se sienta confortable sin dejar de ser femeninas”, dice Monteverde. 

Lo que está ‘in’

Desde la década de los 60 hasta la actualidad, hay varias prendas, percibidas como masculinas, que se han introducido en el clóset de las mujeres. Entre ellas:

• El blazer. 

Es una de las prendas más recursivas y virales en redes sociales. Quedó atrás la creencia de que debían ser usados principalmente en el ámbito laboral porque “se pueden lucir en el día o en la noche. Para una opción informal queda perfecto con jean y blusa de tiras. Si acude a un evento más formal, lo puede combinar con una falda o pantalón. No hay límites”, comenta Monteverde. Puede accesorizar su look con cadenas largas, diademas o carteras que generen un contraste.

• El esmoquin. 

La versión femenina fue presentada por primera vez en 1066 por el diseñador Yves Saint Laurent. Desde entonces, se han creado un sinnúmero de nuevas versiones e icónicas celebridades referentes en la moda lo han usado (como Naomi Campbell, Angelina Jolie y Nicole Kidman). “Ya no es necesario ir a un evento formal o de gala solo con vestidos. El esmoquin puede ser usado con o sin corbatas y corbatines. Si tiene un estilo más romántico, también puede usar en el cuello un pañuelo de seda”, dice la experta.

• La camisa. 

Sea con estampado cuadricular o la clásica de color blanco, es una pieza atemporal que la puede combinar como vestido camisero o amarrada a su cintura (crop top). Para un look más romántico y femenino, atrévase a usar sobre la camisa, un vestido corto. Kendall Jenner, Emily Ratajkowski, Olivia Palermo y Bella Hadid son algunas de las celebridades que gustan de estas opciones en sus apariciones en redes sociales. Para acentuar la silueta, opte por añadir un cinturón del tono de su preferencia.

• Los tirantes. 

Este accesorio, que fue creado en Francia en el siglo XVIII, le da un toque más de formalidad al look. En los outfits femeninos se los utiliza principalmente con pantalones o faldas hasta la cintura para poder acentuar la silueta. Pueden ser del mismo color de la prenda inferior o un tono contraste.