Voluntariado
La fundación Tacita Caliente recluta voluntarios digitales que pueden colaborar desde casa.Cortesía

Las fundaciones dan mayor impulso al voluntariado digital

Buscan colaboradores con un perfil tecnológico que se enfoquen en conseguir donantes en las redes.  La pandemia hizo crecer esta forma de ayuda

“Buscamos personas interesadas en servir desde casa a los más necesitados”, dice un anuncio publicado en las redes sociales de la fundación Tacita Caliente.

La agrupación guayaquileña, que lleva alimentos a las personas que viven en la calle da desayunos a las madres de niños hospitalizados y llega con su ayuda a sectores apartados, está enfocada por estos días en fortalecer su voluntariado online. Aunque hace seis años probó por primera vez con esta opción solidaria, “ahora en tiempos de pandemia esta se ha vuelto más atractiva por las largas horas que permanecen las personas en casa”, cuenta Rebeca Medina, su directora.

Ellos van en busca de un perfil determinado: mayores de 16 años que conozcan el manejo de la tecnología. Su función será conseguir donantes a través de las redes sociales, publicar en sus cuentas y en sus estados información de la fundación, además de conseguir más seguidores. También requieren de quienes sepan diseñar posts y páginas web, editar videos y hacer traducciones.

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Pero ellos no son los únicos que apuestan por el voluntariado digital. Ambulancia Deseo, que nació para cumplir el último sueño de pacientes con enfermedades catastróficas, también se enfoca en esta línea. Los sueños los hace realidad vía Zoom, con la ayuda de famosos que se contactan con ellos de manera virtual, cuenta Andrés Barriga. También han comenzado a reclutar a voluntarios online a los que capacita por esa misma vía, aunque reconoce que no resulta tan fácil. 

Sus requerimientos van dirigidos a los jóvenes que son quienes más manejan este tipo de herramientas.

Techo Ecuador, que está en el país desde 2008 y ha logrado movilizar a más de 35.000 voluntarios en ese tiempo, es otra de las organizaciones que se ha involucrado en captar a más personas que quieran colaborar desde sus casas. Como han debido adaptar todas sus actividades necesita este tipo de ayuda.

Sebastián Noceto cuenta que a través de la vía virtual se logró formar a vecinos de las comunidades. Otro ejemplo fue la colecta de diciembre pasado, en la que muchos jóvenes se unieron para conseguir a los donantes de manera digital y con esos fondos continuar con la construcción de viviendas de emergencia, baños y parques ecológicos, además de desarrollar otras actividades comunitarias.

Voluntariado
En la fundación Ser Feliz hay un equipo de voluntarios que realiza actividades virtuales para mantener animados a los niños y a sus familias.Cortesía

La fundación Ser Feliz, que trabaja por los niños con cáncer y sus familias, también da sus primeros pasos en esa línea. Tiene 30 voluntarios presenciales y se han comenzado a unir los digitales, pues hay quienes ofrecen su colaboración, dictando talleres vía Zoom para los niños, ya sea de cocina o de manualidades, cuenta Lissett Ortega, quien preside la agrupación.

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María Gracia Aguirre, directora ejecutiva de la Asociación Coordinadora del Voluntariado del Guayas (Acorvol), que aglutina a 60 fundaciones de la provincia, dice que las aspiraciones de la mayoría son llegar a reclutar a colaboradores online. “Lo virtual que es lo que se viene porque la pandemia se va a quedar por algún tiempo”, agrega María Delia García, vicepresidenta de la institución.

Cuando comenzó la crisis sanitaria varias agrupaciones de ayuda social se aventuraron a esta forma de ayuda. Una de ellas fue la fundación Cecilia Rivadeneira, que trabaja por los niños con cáncer. “La única forma de superar el # Covid_19 es crear espacios virtuales que aportan a la sociedad en educación, psicología y campañas de prevención”, publicó en sus redes sociales en marzo pasado.

Así, poco a poco, han ido sumándose otras fundaciones que han visto reducir su voluntariado presencial, ante el temor a un posible contagio. Han ideado formas virtuales de recaudación, así como proyectos digitales. Para ello requieren colaboradores que se ajusten a las nuevas necesidades.