Allá en la cooperativa La Carolina, en las lomas de Monte Sinaí, veinte familias esperaban ansiosas la llegada de los voluntarios del centro cultural comunitario La Casita. Sabían que les llevarían canastas de alimentos para aliviar la crisis que viven como consecuencia del coronavirus.

Eran las 06:00 del martes cuando empezaron las visitas casa por casa. Los miembros del centro sentían la alegría de ver de nuevo a aquellos amigos que hicieron el año pasado como parte del programa infantil de arte que impulsan en sectores vulnerables de Guayaquil.

Javier Intriago Ambrich, director de la agrupación, estaba allí con los voluntarios siguiendo las normas de bioseguridad. No podían posponer más su llegada porque aseguran que zonas apartadas como esta no suelen estar en la ruta del apoyo oficial.

Reconoce que ante la llegada de la pandemia habían decidido paralizar su labor hasta que pasara el peligro, pero fue entonces cuando comenzaron a recibir mensajes de la comunidad con la que habían trabajado, pidiendo que les dieran una mano. Así, a través de las redes sociales, empezó la campaña a la que llamaron ‘La Casita Solidaria’ y con la que hicieron su primera parada.

Tienen previsto llegar a más lugares como La Carolina, Sauces 3, Sauces 6, Martha de Roldós, Chongón, Isla Trinitaria y Ciudad Victoria, pero también pondrán en marcha un proyecto de educación digital, pues quieren ser un apoyo para aquellos niños que no podrán ir a la escuela.

Aspiran a llegar no solo a los 300 menores que participaron en su programa el año pasado y a los que fueron parte de él en períodos anteriores, sino a quienes no estén inscritos en el sistema de educación pública y privada en este período y que vivan en sectores de escasos recursos.

El proyecto se ejecutará a partir de junio. Para ello hay un equipo enfocado en desarrollar contenidos digitales, como videos por Youtube. Se centrarán en una educación de contenido general básico para niños de cinco a once años, dirigida al desarrollo de las facultades intelectuales, morales y afectivas.

Y como conocen de las dificultades de acceso a internet harán además una repartición física de materiales, una o dos veces por semana en estas zonas, y han pedido el apoyo de los padres para que incentiven a sus hijos a realizar las tareas.

En esta labor no desligarán la misión de mantener vivo el arte. Lo harán a través de la lectura y de ejercicios de expresión corporal.

• El apoyo

Las personas que deseen colaborar con la entrega de víveres pueden comunicarse al 0995738930 o también seguir la cuenta del grupo en Facebook (La Casita CCC 1).