Ella lleva la esencia de la mujer cosmopolita al vestir. En la tarde, se la puede ver con una chaqueta oversize, llevar sobreposición de prendas y cambiar por un sofisticado look con toque grunge cuando anochece.

Así es la cuencana Andrea Crespo (37), cuyo estilo ecléctico impacta visualmente donde transita y en las redes sociales.

Mientras su día transcurre en su ciudad natal, dialoga con SEMANA sobre las claves de su forma de vestir y cómo explaya su creatividad desde estilismos en editoriales de moda hasta la creación de artísticas chaquetas.

“Más es más”

Es clara y directa cuando reflexiona sobre el poder de la moda. “La ropa es una herramienta para explayar arte”, dice. Aquella experticia se fue nutriendo en ese camino en el que siempre se ha dejado llevar por la parte visual de las piezas.

“Mi look es bien streetstyle… Es una fusión de muchas influencias, sobre todo de la música. En mis combinaciones siempre habrá lo sofisticado junto con un toque punk, grunge o rap… Es un ‘más, es más’, pero con buen gusto”, comenta. Agrega que cuando quiere estar elegante, lo es, “pero nunca en un modo conservador”, aclara.

El clima de Cuenca ha sido un punto a favor a la hora de marcar su estilo. “Me encantan los looks con capas. A un buzo, por ejemplo, le pongo encima una chaqueta de cuero y combino con un gorro…”, dice.

En esos estilismos no falta su apoyo a lo local. Ella va nutriendo su armario con productos de emprendimientos ecuatorianos. “Cada vez noto mejores diseños. Me encantan las piezas trabajadas en lana, como los ponchos o las shigras de armadillo diseñadas por Daniela Quiñónez, y las adapto a mi estilo”.

También es seguidora de firmas internacionales tan variadas, que van desde lo romántico de Zimmerman hasta lo irreverente de Balmain.

Más allá de la marca, con cada una es capaz de ser ella misma y mostrar que es diferente a través de lo que usa.

El poder de las chaquetas

Si bien se especializó en Health Coach, su sensibilidad por el mundo fashion hizo que a inicios de este año se reinvente y empiece a incursionar en el negocio de la moda.

“No es algo que planifiqué, pero de a poco se fue dando. Empecé interviniendo collares grandes de hombres para transformarlos en chockers con cadenas tipo layering más finas y con un toque romántico”, recuerda sobre los accesorios que de inmediato expuso en Espacio Vintage, de María Susana Rivadeneira.

“Fue un boom, pero sentía que no explayaba del todo mi lado artístico. Hasta que un día tuve la idea de plasmar toda esa influencia que tengo sobre casacas (chaquetas) de denim. Así que traje pinturas y tachas de Estados Unidos y, a pesar de que pasaba horas y horas creando, para mí eran minutos”, cuenta.

Así impuso un estilo y creó Itza, un emprendimiento que a su vez la ha ido empoderando como mujer. “La creatividad solo se da cuando hay una salud emocional y mental. Es gracias a todo eso que ha ido fluyendo mi lado artístico”, refiere y agrega: “En la moda puedo transmitir todo lo que soy, mis diseños tienen un poco de glamour, de rudeza y de colores... Es la fusión de mis estilos”.

Fotógrafo: Juan Pablo Merchán (IG@jpmerchanphoto). Producción: Jennifer León (IG@jennifer_leon_producciones). Maquillaje: Priscila Alvarado: @priscilamakeup studio).