La inflamación abdominal es una señal de alerta ante un agente externo que el cuerpo no lo asimila de forma correcta. Según la nutricionista Jaqueline Torres un estado inflamatorio puede ser causada por varios factores como la resistencia a la insulina, tabaquismo, niveles altos de estrés y principalmente, una mala alimentación.

“Cuando hay inflamación, el organismo empieza a emitir la sustancia citoquina inflamatoria que ocasiona síntomas como distensión, gases, pesadez, estreñimiento e intolerancia a ciertos alimentos”, dice Torres. Por eso, a la primera señal de alguno de estos malestares, es indicado mejorar la calidad de alimentos que ingiere e ir a un médico para descartar alguna otra enfermedad.

Qué evitar

La experta comenta que entre los alimentos y productos inflamatorios se encuentran: la margarita, la azúcar refinada, la harina blanca, los embutidos y snacks empaquetados. Los aceites refinados (como el de palma, girasol, canola y maíz), también deben eliminarse de la dieta porque además de causar hinchazón, también generan colesterol alto y triglicéridos elevados.

Lo que debes comer

Es recomendable iniciar un régimen con alimentos ricos en polifenoles, antioxidante que frena la inflamación y lucha contra los radicales libres en nuestro organismo. Algunos de ellos son: frutas (como las uvas, frambuesas, arándanos y uvas), verduras, frutos secos y hortalizas.

Para cocinar tus alimentos, opta por aceite de coco o de oliva extra virgen. También es ideal consumir pescados como el atún, albacora, sardina, salmón y bacalao por su alto contenido de omega 3.

No olvides

Crea un horario de descanso óptimo, mantente activo y descarta la ingesta de alcohol y tabaco porque son hábitos que también aceleran el envejecimiento y aparición de otras enfermedades. La hidratación con al menos dos litros de agua al día es obligatoria.