
25 de junio: Día Mundial del Vitíligo, una lucha por salud y autoestima
El vitíligo afecta la piel y la autoestima; el 25 de junio busca crear conciencia y promover el respeto
Cada 25 de junio, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial del Vitíligo, una fecha dedicada a visibilizar una condición dermatológica que afecta a millones de personas y que, más allá de la piel, impacta profundamente en la autoestima y la calidad de vida de quienes la padecen.
¿Qué es el vitíligo?
El vitíligo es una afección crónica de la piel caracterizada por la aparición de manchas blancas debido a la pérdida de melanocitos, las células responsables de producir melanina, el pigmento que da color a la piel, el cabello y los ojos. Estas manchas pueden manifestarse en cualquier parte del cuerpo, aunque son más comunes en áreas como el rostro, las manos, los codos, las rodillas y las zonas cercanas a orificios corporales. En algunos casos, el vitíligo afecta el color del cabello, causando canas prematuras o poliosis, un fenómeno donde el vello en las áreas afectadas se vuelve blanco.
A diferencia de lo que algunos podrían pensar, el vitíligo no es contagioso ni representa un riesgo para la salud física. Sin embargo, su impacto psicológico puede ser significativo, ya que las manchas visibles suelen generar inseguridades y, en algunos casos, problemas de salud mental como ansiedad o depresión.
Causas y factores desencadenantes
Aunque la causa exacta del vitíligo no está completamente esclarecida, los expertos coinciden en que se trata de una enfermedad autoinmune, en la que el sistema inmunológico ataca por error a los melanocitos. Eventos como el estrés emocional, traumatismos en la piel (quemaduras, cortes) o la exposición prolongada al sol también pueden desencadenar o agravar la condición.
Diagnóstico y tratamientos
El diagnóstico del vitíligo es principalmente clínico y lo realiza un dermatólogo mediante la observación de las manchas y, en algunos casos, el uso de una lámpara de Wood, que emite luz ultravioleta para identificar las áreas despigmentadas. En situaciones más complejas, se pueden realizar análisis de sangre o biopsias para descartar otras condiciones asociadas.
Aunque actualmente no existe una cura definitiva, hay tratamientos que pueden ayudar a controlar la progresión de la enfermedad y, en algunos casos, restaurar parcialmente la pigmentación. Entre las opciones disponibles se encuentran:
- Cremas que buscan reducir la inflamación y fomentar una nueva pigmentación.
- Uso de luz ultravioleta para estimular la producción de melanina.
- Injertos de piel o trasplantes de células pigmentadas, aunque estos no garantizan resultados permanentes.
Los resultados varían según la persona, y algunos pacientes optan por soluciones cosméticas, como maquillaje especializado, para camuflar las manchas. La clave está en un diagnóstico temprano y un acompañamiento médico personalizado.
El impacto psicosocial y la importancia de la sensibilización
El vitíligo trasciende lo físico. Las manchas visibles pueden generar rechazo social, discriminación o burlas, lo que lleva a muchas personas a aislarse o enfrentar problemas de autoestima. Estudios han mostrado que quienes padecen vitíligo tienen hasta cinco veces más riesgo de desarrollar depresión en comparación con la población general. Por ello, el Día Mundial del Vitíligo, instaurado en 2011 en memoria del cantante Michael Jackson, quien vivió con esta condición, busca no solo educar sobre la enfermedad, sino también promover una sociedad más inclusiva.
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