Estacionados. Sin una utilidad en tareas de obras públicas o de recolección de desechos. Así estuvieron los 29 transportes de carga del Municipio de Guayaquil y de Urvaseo que fueron conducidos por orden de la alcaldesa Cynthia Viteri hasta cinco puntos de la ciudad, el miércoles pasado: en las cercanías del Puente de la Unidad Nacional y en los otros puentes que nacen en Sauces 4, en Mucho Lote 2, en Pascuales y en el sector conocido como Puente Lucía.

Esos transportes forman parte del operativo de seguridad que activó el Cabildo para evitar la posible llegada de camiones por motivo del paro nacional, según un comunicado colgado en las cuentas de redes sociales de la alcaldesa. Un escenario radical, pese a que en la ciudad no se han registrado marchas ni en cantones vecinos.

Una medida similar se tomó en Guayaquil en octubre del 2019, cuando Ecuador vivió 11 días de jornadas de movilización indígena, a las que se sumaron otros sectores, lo que provocó pérdidas al país por aproximadamente mil millones de dólares, según estimaciones del Banco Central del Ecuador (BCE). Quito fue la ciudad más golpeada. Mientras que Guayaquil fue escenario de marchas que registraron escaramuzas entre policías y personas que protestaban.

El jueves 16 de junio, en la zona del Puente de la Unidad Nacional había seis volquetas y dos camiones de la empresa recolectora de basura, en dos sitios distintos. Tres de los transportes estaban estacionados en una gasolinera fuera de servicio. Sus choferes revisaban su celular, al igual que agentes metropolitanos y conductores de dos camionetas municipales que estaban en ese lugar.

Carlos, un taxista que dejó a un pasajero en ese sector, dijo que se “están utilizando mal” los recursos, cuando se los podría emplear en obra pública, por ejemplo. Con “recursos”, el hombre, de unos 55 años, se refería al vehículo, la gasolina, el tiempo del chofer.

Diario EXPRESO solicitó una entrevista al Municipio para conocer qué tareas se han dejado de realizar mientras los transportes han permanecido estacionados, entre otras labores a cargo de los 262 funcionarios que han participado del operativo; pero no hubo respuesta. Stefany Camacho, vocera de Urvaseo, indicó a este Diario que no se ha afectado la recolección de basura mientras las diez volquetas que opera el consorcio han estado paradas.

En la mañana del jueves 16 de junio, en el otro lado del complejo de puentes que une a Guayaquil y a La Puntilla con Durán, un grupo de policías con escudos custodiaban el sector del ingreso al cantón ferroviario. Geovanny García, mayor de la Policía a cargo del operativo de seguridad preventiva, manifestó que la presencia de los uniformados estaba relacionada con la planificación de la Zona 8 “para evitar incidentes y rehabilitar el orden público en casos de cierre de vías”. El oficial comentó que no tenían ninguna alerta de alguna movilización en camino.

De retorno a Guayaquil, a la altura de Sauces 4, donde nace otro de los puentes, eran visibles más volquetas, motos de la ATM y camionetas de varias direcciones municipales.

En una vereda caminaba Pablo Celi con su perro. El hombre dijo estar de acuerdo con el operativo municipal porque “el pueblo tiene derecho a protestar, pero no a dañar el bien público ni el privado”, en relación a las marchas.

Después de los intentos de saqueo que fueron contenidos el martes pasado, la tranquilidad ha vuelto a la ciudad. Eso también se evidenció el jueves 16 de junio en el movimiento comercial.