Dos investigaciones sobre el mismo tema. La Fiscalía y la Asamblea indagan sobre el caso de corrupción en Odebrecht. La primera determina el cometimiento del delito, la segunda hace el control político.

El Legislativo encargó a una comisión la búsqueda de información en Brasil, Estados Unidos y España. Lo que todavía está por definirse es el verdadero alcance que tendrá ese trabajo.

Ayer, esa comisión tuvo su primera reunión de trabajo y decidió dos puntos. El primero reunirse con el fiscal Carlos Baca, el contralor subrogante, Pablo Celi, y los representantes de las embajadas de esos tres países.

El segundo, trabajar en proyectos legislativos para luchar contra la corrupción.

La comisión tiene siete integrantes. Los cuatros vocales del Consejo de Administración Legislativa: Soledad Buendía, de PAIS; Verónica Arias, aliada de ARE; Luis Fernando Torres, del Partido Social Cristiano, y Patricio Donoso, de CREO-SUMA.

Además, María José Carrión, presidenta de la Comisión de Fiscalización, Doris Soliz, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales, y Wilma Andrade, de Izquierda Democrática.

La comisión trabajará en dos grupos y en la agenda están previstos tres viajes a esos países. Sin embargo, esos viajes anunciados por el presidente de la Asamblea, José Serrano, fueron aplazados hasta la próxima semana.

Los comisionados de la oposición tienen dudas. Ellos solicitaron primero hablar con las autoridades para recabar información y analizar si se podrían conocer detalles adicionales que contribuyan al control político.

“Necesitamos saber si la información sería relevante para un juicio político. Odebrecht es un primer tema, pero el monto (de sus contratos) no pasa de 6 % de todo lo que se han hecho en estos años”, dijo Torres, del PSC-Cambio.

Para Donoso, el fiscal debe entregarles los datos, la lista de Odebrecht. “No podemos viajar ni actuar a ciegas. No puede haber reserva con la segunda función del Estado”, advirtió.

Si los representantes de la oposición en la Comisión no se convencen, su viaje a Brasil, Estados Unidos y España no es seguro. Así, la gestión desde la Asamblea quedaría solo en manos de Alianza PAIS.