Via a la costa, 9 km/h
Viernes 1 de febrero, vía a la costa, kilómetro trece y medio. Rumbo a la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil ubicada en el kilómetro uno y medio de la avenida Carlos Julio Arosemena. A doce kilómetros en línea recta. Salida: siete y media de la mañana. Llegada: ocho y cincuenta de la mañana. Velocidad permitida: entre 70 y 90 kilómetros por hora. Velocidad promedio real: 9 kilómetros por hora. Exactamente una hora y veinte minutos después, en un tramo que normalmente debería haber llegado en máximo veinte minutos. No había lluvia, sino apenas una ligera llovizna, no era un día de retorno de la playa y no había ningún accidente en la vía. Los agentes de tránsito para los puntos de mayor conflicto, inexistentes, y los que se podían observar a lo largo de los doce kilómetros, superados por el caos, atinaban a hacer poco o nada.
Lamentablemente lo sucedido ese día se está volviendo algo cotidiano y cada vez más frecuente para quienes vivimos en la vía a la costa y debemos desplazarnos a cumplir nuestras actividades diarias. Es resultado de tener una sola vía que enlaza una zona cada vez más poblada con el resto de la ciudad.
Ya se está hablando de potenciar este sector como el principal polo de desarrollo urbano, con nuevas urbanizaciones, centros comerciales, restaurantes, hoteles, etc., que complementarán el proyecto del nuevo aeropuerto de Daular. Sin embargo, nada se ha dicho de cómo ir solucionando desde ya un problema que cada día se hará más agudo y crítico.
Si al problema de conectividad y movilidad le sumamos otros, como la inexistencia de un sistema de aguas servidas, las continuas interrupciones en la provisión de agua potable, la contaminación originada por las canteras (que hasta ahora no hay quién controle y regule, a pesar de saber que la gran mayoría de ellas operan al margen de la ley), la existencia de industrias contaminantes, la escasez de transporte público, la falta de espacios públicos, el descuido de las áreas verdes, entre otros, veremos cómo a lo largo de esta vía se resumen todos los males de nuestra ciudad.