Están por todos lados, en las esquinas, en las veredas y en las vías más concurridas de la ciudad. Los vendedores autónomos se toman las calles de la capital y se han extendido hasta las parroquias rurales como Tumbaco y Cumbayá.

Este es el caso de Rocío Iza, quien perdió su empleo durante la pandemia del COVID-19. Desde ese entonces se dedicó al comercio informal: vende ropa interior y otros productos. A las 07:30 inicia su jornada. Con sus bolsos de ropa se dirige a tomar el transporte que la lleva desde el Centro Histórico de Quito hasta Tumbaco.

“Existe mucha competencia y controles en la ciudad. Pero necesito trabajar para mantener a mi familia”, dice.

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Rocío recorre las calles más concurridas de Tumbaco. Junto a otros comerciantes se toman las aceras y ofertan sus productos que van desde verduras hasta implementos de tecnología. Antonio Toaza también es comerciante autónomo desde hace 20 años y siempre se ha asentado en la avenida Oswaldo Guayasamín.

Cuenta que por un tiempo vendía sin problema sus juguetes, pero en los últimos cuatro años ha tenido complicaciones.

Y es que la cantidad de vendedores no regularizados, a los que se han sumado ciudadanos extranjeros, se ha desbordado a tal punto que los moradores empezaron a colocar macetas en las veredas para que los comerciantes no se detengan en esos lugar. Esto incluso ha provocado peleas.

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Según datos del Municipio de Quito, en la capital hay más de 17.000 comerciantes registrados entre urbanos y rurales, con corte hasta este año. Solo en el valle de Tumbaco existen 2.800.

Las autoridades han ofrecido en reiteradas ocasiones reubicarlos, sin embargo, el tema aún no se concreta. Actualmente están trabajando en un plan piloto de reinserción de vendedores en los mercados que tendrá como base un censo que se realizará para conocer la verdadera situación de los comerciantes.

“Poner la casa en orden en comercio autónomo es una prioridad”, señaló Pabel Muñoz, alcalde de Quito, durante la reunión sostenida la tarde del jueves 28 de septiembre con los representantes del Frente de Comerciantes del Distrito Metropolitano de Quito.

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El alcalde sostuvo que el trabajo debe ser integral y en conjunto, además, que el apoyo de los comerciantes autónomos es fundamental en el proceso de ordenamiento.

También, se analizará el funcionamiento y operatividad de los Permisos Únicos de Comercio autónomo (PUCA). Hasta septiembre del 2023 el Municipio emitió 3.612 permisos para esta categoría.

Para obtener el PUCA, el comerciante debe solicitar el formulario respectivo y llenarlo y así iniciar con el procedimiento. El documento puede ser solicitado en línea (sección formularios) o en ventanilla.

Con el mismo formulario lleno debe presentar una fotocopia a color de la cédula de identidad o documento de identidad para extranjeros. También, debe llevar copia de la última papeleta de votación.

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Wladimir Guagrilla vende ropa desde hace dos años en Tumbaco. Cree que la regularización no solo ayuda a los comerciantes, sino también al ordenamiento de la ciudad.

Guagrilla al igual que los dueños de los locales comerciales han tenido que idear estrategias para atraer a los clientes.

“Hemos tenido que reducir costos, traer nueva mercadería, diferente de lo que ofertan los informales y eso nos afecta porque debemos pagar arriendo, servicios básicos y sueldos”.

Los comerciantes solicitan una intervención por parte de las autoridades antes de que llegue la época navideña.

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