El vicepresidente venezolano para el área económica, Miguel Pérez Abad, aseguró que un nuevo sistema de precios, instaurado en las últimas semanas, busca frenar la “guerra económica” que, dijo, afecta los costos de producción y el valor final de los productos.

Los nuevos ajustes en el denominado ‘precio justo’ buscan, entre otras cosas, “estabilizar el sistema de formación de precios en el país y quebrarle el espinazo a la guerra económica instalada desde hace tres años y que tiene su principal componente en una acción de carácter político-económico que afecta a la población venezolana”, manifestó Pérez Abad.

Sus declaraciones, ofrecidas durante una rueda de prensa, se refieren al régimen de precios que establece el gobierno para regular los márgenes de ganancia de los productores.

El gobierno venezolano sostiene que sus opositores han generado una “guerra económica” que intenta, mediante el acaparamiento, el contrabando y la baja producción, generar escasez, inflación y así crear un descontento popular y el ambiente propicio para adelantar la salida del presidente Nicolás Maduro, que está casi a la mitad de su periodo.

Por su parte, algunos empresarios han manifestado que la escasez se debe precisamente a que “los precios justos” que establece el Estado no cubren los costos de producción y a que, además, la falta de divisas, cuyo monopolio está en manos del Estado, dificulta adquirir materia prima importada.

Sin embargo, el vicepresidente económico, que además dirige la cartera de Industrias, aseguró que “este nuevo sistema reconoce los costos de producción” en “los diferentes eslabones de la cadena de producción”, y además garantiza “márgenes justos para que la producción pueda ser sostenible, pueda haber inversiones y reinversión”, indicó.

Aseveró que con esto se evitará el cálculo de precios basado en la tasa especulativa de las divisas, muy por encima del valor oficial, lo que “afecta a la estructura de costos, pero sobre todo que castiga a los sectores más vulnerables con el incremento sostenido de precios que se salen del entorno de la regulación”, dijo.

Los precios se reducirán “por lo menos en un 40 o 50 %” con respecto al “precio que el pueblo de Venezuela está pagando en este momento” por los productos que se consiguen en el mercado paralelo.

Pérez Abad explicó que se procederá a “reducir el impacto social” del incremento de los productos y la crisis. EFE