La unión hace la fuerza. Y así lo demostraron los vecinos del sector Martha Bucaram de Roldós, sur de Quito, cuando enfrentaron a un grupo de delincuentes que intentaron saquear el supermercado Tía ubicado en la zona.

Este hecho se registró la tarde del jueves, mientras se desarrollaban protestas en el sector y otros puntos de la ciudad.

Jhoanna Tapia, moradora del barrio, contó que cerca de las 15:30 la situación se complicó y empezaron los saqueos, cierres de negocios y otros disturbios, como el daño a vehículos que no se sumaban al paro.

“Llegaron personas que no son indígenas, que protestaban y exigían el cierre de locales y que se sumaran a la protesta. Después supimos que un grupo de delincuentes intentó destruir la puerta de ese local con unas barras. Dañaron el marco de la puerta de fierro, pero no lograron entrar porque los vecinos que viven cerca lo impidieron a tiempo”, indicó.

Según el informe policial al que EXPRESO tuvo acceso, se conoció que tres sospechosos fueron capturados por la turba enardecida, formada por más de 50 vecinos, que reaccionaron de inmediato ante la alerta de robo.

“El barrio los capturó. Mencionaban que ellos intentaron saquear y los trasladaron a la Unidad más cercana”, señala el documento.

Ángel Sarango vive en el sector desde hace más de una década y se refirió a esta acción como un “verdadero milagro”. La llamó así porque cuenta que su barrio no es unido, ni siquiera para jugar un partido de vóley, mucho menos para enfrentar a antisociales.

“Me parece sorprendente que la gente se haya unido. No podemos permitir que pasen cosas así, ni que se aprovechen de la situación que vivimos para hacer de las suyas. Estamos cansados de los abusos de los pillos. Con esto les queda una lección para no volver, porque también recibieron una buena golpiza”.

Isabel Correa, jefa corporativa de Tía mencionó que están agradecidos con las personas que defendieron y resguardaron el establecimiento.

“Fue un hecho destacable. Heroico. Eso solo deja en evidencia que podemos apoyarnos entre ciudadanos por el bienestar común”.

Este suceso quedó registrado en las cámaras de seguridad de la empresa. A más de ser una evidencia para las autoridades, también sirvió para que los directivos entreguen kits de alimentos, como gratificación, a quienes impidieron el atraco.