En casos de emergencia, el acceso a la información clara y precisa se vuelve más indispensable que de costumbre. Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en otros países, en Ecuador se respira un aire de hermetismo por parte del Ministerio de Salud hacia los medios de comunicación, lo que impide que los ciudadanos tengan a la mano toda la información necesaria.

Desde que se detectó el primer caso sospechoso en el país, el 26 de enero de este año, este Diario ha tenido problemas para acceder a información básica sobre las medidas que tenía previsto tomar el país como parte de la prevención, la preparación de los hospitales, el número de casos sospechosos o a los que le estaban haciendo pruebas de descarte, los lugares de contagio, los protocolos de atención y otros datos más. Dudas enviadas por medio de correos electrónicos que nunca se respondieron o impedidas de realizar por el límite de preguntas que se pusieron en ruedas de prensa.

En el caso de España, por ejemplo, desde que se detectaron los primeros casos, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, se ha dedicado a dar una rueda de prensa diaria para contestar todas las dudas que tienen los periodistas sobre los casos y sin tiempo límite impuesto. El especialista es el vocero oficial del tema, además del Ministro de Sanidad, y autoridades de Salud locales. Sin embargo, no se producen contradicciones que crean desconfianza, como las que se han generado en Ecuador.

Las autoridades de ese país, al igual que las de Italia, China, Estados Unidos, Argentina, Colombia, y otras, no han tenido reparos en desvelar las ciudades donde se han producido los contagios, los hospitales donde se están atendiendo a los enfermos, la edad y el recorrido de los infectados o sin son médicos o pacientes. Una información que no está del todo disponible en Ecuador.

En estos otros países también se ha aclarado en qué se van a utilizar específicamente los recursos asignados para la emergencia. En Ecuador no se conoce aún en qué se invertirán los 60 millones de dólares que destinó el Ministerio de Finanzas ni cuál es el hospital exclusivo que se destinará para atender los casos.

Tampoco se tiene actualizaciones diarias del estado de salud de los migrantes que viven en zonas denominadas de riesgo como China, o de casos como la estudiante que vive en Italia, pero fue diagnosticada con la enfermedad en República Checa.

Todos datos importantes que le permiten a la ciudadanía tener una dimensión clara de la situación que vive el país y el mundo y a los medios, informar mejor.