La mayoría de usurarios de Uber y Cabify pueden calificar el servicio que los conductores les brindan mediante la puntuación de ‘estrellitas’ y si han percibido algo que les moleste, la acumulación de calificaciones malas pueden eliminarlos de la aplicación .

Irina Montesdeoca, diseñadora gráfica de la empresa AMOP, comenta a EXTRA que cuando recibe un mal servicio de parte de los conductores de estas aplicaciones ‘les pone’ la estrella más baja, ya que según ella, paga por un servicio de calidad y su plata “no se la regala nadie”.

“Una vez me pasó que cuando pedí un Uber, se suponía llegaría en 5 minutos pero en fin llegó como en 15. Yo tenía que llegar a una reunión de trabajo importante y por estos conductores casi me despiden”, dice la joven diseñadora gráfica, quien también ha vivido malas experiencias con los choferes.

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De igual forma lo afirma Rubén Montoya, quien es asesor financiero de un Banco de la ciudad. Él comenta a este diario que últimamente los servicios de Uber y Cabify “son pésimos” porque se demoran para llegar a recogerlo y no llevan aire acondicionado en las unidades.

“Ahora ni siquiera aire llevan esos carros. Se demoran una vida para llegar a recogerme e incluso cuando ya están cerca me cancelan la carrera y quedo ‘hecho ocho’. No son todos, pero en esta época navideña se hacen los ‘especiales’”, expresa Montoya.

Entre ambos usurarios el común denominador es que cuando les acontece esto califican con malas estrellas a los conductores porque “se lo merecen por ofrecer un mal servicio” y esto puede hacer que los conductores no tengan acceso a sus cuentas; en otras palabras: los ‘barajan’ del ‘camellito’.

¿Qué pasa cuando se ‘voltea la tortilla’?

Según algunos choferes, aseguran que un mal comportamiento por parte de los usuarios del servicio podrá ser motivo de expulsión. ¿La razón?.

De acuerdo a Rodrigo López, conductor de Cabify, la aplicación ha decidido vetar a los clientes mal educados o conflictivos y para ello ha incorporado un sistema de calificaciones de los usuarios parecido al que ya existe para valorar a los conductores.

“Esta opción empezó a estar operativa en marzo pero en Estados Unidos, de a poco ha venido repercutiéndose en otros países así como Ecuador; y ya era hora porque hay clientes que no se merecen ni siquiera la calificación”, explica López.

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El profesional del volante indica a EXTRA que al igual que hay conductores que dejan mal, existen pasajeros que son maleducados. “Algunos clientes dejan basura en el carro o cuando están borrachos se vomitan dentro y nadie les dice nada”, manifiesta.

Es por eso que los usuarios están bajo observación y aquellos que reciban las peores calificaciones podrían estar en riesgo de ser desactivados de la aplicación, tal cual pasa con los conductores.

”El respeto es una carretera de doble sentido, y también lo es la responsabilidad”, explica Carlos García, conductor de Uber porque hasta ahora, eran los conductores los que tenían que cumplir con una calificación mínima. Básicamente, eso quiere decir —segun García— que los usuarios tendrán que demostrar que son adecuados para usar este servicio.

“Hay una queja constante: cuando rechazamos las carreras. Esto se debe a que el cliente ha hecho lo mismo y está marcado con alguna calificación mínima. Eso nos hace ver qué pasajeros son educados”, sostiene García.

EL DATO

En concreto, los conductores, corren un riesgo de desactivación si caen por debajo de 4,6, según los documentos filtrados de 2015. Acorde al portal digital The Wall Strett Journal, por el momento Uber no ha revelado la calificación mínima para ser aceptado como usuario.

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Sin embargo, La compañía está lanzando una campaña para educar a la gente sobre las pautas de la comunidad de Uber, incluidos correos electrónicos y mensajes dentro de la aplicación.

Los usuarios que corren el riesgo de perder su cuenta recibirán sugerencias sobre cómo mejorar sus calificaciones, como no dejar la basura en el automóvil y ser educados con los conductores.

Dicho esto, nos corresponde obrar bien para que no nos bloqueen de estas aplicaciones y siempre dar un buen ejemplo de cómo somos en nuestros hogares; así el conductor sea un maleducado.