Una turba asaltó e incendió el edificio municipal de la ciudad boliviana de Vinto, en la región central de Cochabamba, y sacó a la fuerza a la alcaldesa Patricia Arce, del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS).

En el violento incidente, la muchedumbre arrastró por la calle a la funcionaria y no conforme con ello le rociaron pintura rojiza y le cortaron el cabello.

“Si quieren matarme, que me maten”, exclamaba la alcaldesa ante las cámaras, tras los vejámenes sufridos la tarde del miércoles.

Según imágenes de medios bolivianos, Arce descalza y rodeada de una multitud que gritaba “asesina” sale del edificio municipal entre empujones y en medio de manifestantes que portaban palos y piedras.

“No tengo miedo, estoy en un país libre”, gritaba la funcionaria, quien tras ser llevaba a la fuerza varios kilómetros fue rescatada por la Policía, que la sacó del lugar en motocicleta.

Este suceso se produjo tras violentas jornadas de protestas entre partidarios y contrarios al presidente de Bolivia, Evo Morales, que se iniciaron en el país el pasado 20 de octubre tras las elecciones presidenciales. La oposición denunció fraude en el recuento de votos a favor del presidente, al que el órgano electoral dio como vencedor para un cuarto mandato consecutivo.

La oposición y los comités cívicos del país no reconocen la victoria, exigen la renuncia de Morales y reclaman nuevas elecciones.