La selección nacional de fútbol tendrá la gran oportunidad de reivindicarse a escala internacional en 2019. La Copa América de Brasil y las eliminatorias para el Mundial de Catar serán sus principales compromisos.

El entrenador colombiano, Hernán Darío Gómez, dispondrá de un último espacio para ensayar en marzo. No están definidos los rivales, aunque hay una invitación de la Federación de Estados Unidos.

El Bolillo asumió a la Tricolor en agosto. Desde el primer día su discurso se enfocó en calmar el “ego desmedido”.

“¿Qué hemos ganado? Hemos ido a tres mundiales. Hemos sido dignos en esos tres mundiales, pero no somos potencia para decir que es fácil jugar o para menospreciar a rivales de otros lados”, dijo.

Bajo ese contexto también justificó los primeros amistosos ante Jamaica, Guatemala, Catar, Omán, Perú y Panamá.

A él le servían porque necesitaba armar la base de jugadores. Habían pasado 14 años desde la última vez que dirigió a Ecuador y no conocía a la mayoría de los nuevos tricolores.

De esos seis partidos ganó cuatro, empató uno y perdió el restante. Hizo once goles y recibió cinco. En cuatro juegos no permitió tantos rivales.

Encontró nuevas figuras como Jhegson Méndez, pero también tuvo que aceptar que aún falta para el recambio total. Por eso, contra Perú, convocó a varios que estuvieron en el proceso fallido hacia Rusia 2018.

Bolillo siempre fue claro: el objetivo principal es volver a un Mundial. Sin embargo, no descartó que encarará la Copa América con lo mejor.

“La idea es formar el equipo para las eliminatorias, pero no podemos descuidarnos de otros torneos. La Copa América es importante”, aclaró.

El reto de la Copa se volvió más complicado. Debido a su puesto en la clasificación mundial de la FIFA (57) Ecuador fue ubicado en el último bombo para el sorteo, que será el 24 de enero en Paraguay.

Y después de la Copa América empezará lo más grande: el camino a Catar.

De acuerdo con la planificación, la Tricolor tendrá las primeras cuatro fechas en octubre y noviembre. Para entonces, el proceso de Gómez ya debería estar consolidado.

Pero en lo institucional también hay un reto. La Ecuafútbol tendrá elecciones y dependiendo del resultado se someterá a una reestructuración. La naciente LigaPro intentará ganar la presidencia con Francisco Egas.

Aquello significa que la continuidad de Hernán Darío Gómez también se pondrá sobre la mesa. Después de todo fue contratado por el directorio de Carlos Villacís.