Tres vehículos suicidas se utilizaron en el ataque perpetrado este 8 de septiembre contra la base militar de la ciudad de Gao, en el este de Mali, sin que por ahora se sepa el número de víctimas.

Según informaron fuentes locales y de seguridad, el ataque ocurrió sobre las siete de la mañana hora local en la base militar de Fihroun, cuando uno de los vehículos explotó dentro del campo militar, otro a las puertas del mismo y un tercero no llegó a hacerlo.

Tres de los terroristas de este último vehículo fueron abatidos y otros tres hechos prisioneros por el Ejército maliense.

Ante el ataque se activó la fuerza aérea maliense, que disparó sobre varios vehículos sospechosos que circulaban por la ciudad, indicaron las fuentes.

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Hasta ahora, ninguna fuente oficial ha informado sobre el número de muertos o heridos en estos atentados, aunque se cree que ha habido víctimas.

Los atentados contra la base de Gao se suman a los dos ataques ocurridos el 7 de septiembre cerca de esta ciudad contra un barco fluvial de pasajeros y contra otra base militar, que se saldaron con al menos 49 civiles, 15 militares y 50 presuntos terroristas muertos, según las cifras del Ejército maliense.

Al menos 21 personas heridas en el ataque al barco -que transportaba a cientos de pasajeros, entre ellos militares pero también estudiantes y otros civiles- fueron trasladadas precisamente al hospital de Gao, que está sobrecargado.

Hasta el momento, la única información oficial del ataque suicida es una nota del Ejército que afirma que "un ataque kamikaze y complejo ha ocurrido en el campo militar de Gao, en la zona aeroportuaria".

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El ataque del 7 de septiembre al barco no lo ha reivindicado por el momento ningún grupo yihadista, pero el que tuvo lugar en la base militar de Bamba se lo atribuyó en un breve comunicado el Grupo yihadista de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GAIM, afín a Al Qaeda).

Tanto el ataque al barco como a la base de Bamba se produjeron en el curso del río Níger y en la zona comprendida entre las ciudades de Gao y Tombuctú.

La del jueves es una de las jornadas más sangrientas que vive Mali en los últimos meses, por lo que el Gobierno maliense, dirigido por una junta militar, ha decretado tres días de duelo desde este 8 de septiembre.

Mali, con presencia de grupos yihadistas leales al Estado Islámico y a Al Qaeda, está gobernado por una junta militar en el poder tras dos golpes de Estado y padece una gran inseguridad, con ataques terroristas constantes contra militares y civiles.

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