Suspensión. La aerolínea Tame pierde espacio en la pista de Guayaquil, tras la eliminación de cuatro rutas.

Tres firmas sobrevuelan el nicho de Tame en Guayaquil

El espacio que Tame deja en Guayaquil, tras la eliminación de cuatro rutas, es un escenario en el que sobrevuelan otras aerolíneas que indagan nuevas oportunidades en el mercado. La propuesta es atractiva. Se calcula que en los vuelos suspendidos (hacia Cuenca, Latacunga, Nueva York y Lima), la firma llegaba a transportar al mes hasta 9.700 pasajeros, en promedio.

Para no afectar a los usuarios, la Autoridad Portuaria de Guayaquil trata de cubrir el servicio con la oferta de firmas que están en el mercado, pero todavía se buscan soluciones concretas.

Una de las alternativas, y la de mayor avance, es Dynamic International Airways, que tiene previsto arribar a Guayaquil en junio para atender la demanda de vuelos directos a Nueva York; las otras, Avianca y y Líneas Aéreas de Cuenca (LAC), dialogan con autoridades de Cuenca y analizan el mercado para devolver la conexión aérea entre esa urbe y el Puerto Principal.

La salida de Tame se da en un momento en que la administración del aeropuerto guayaquileño José Joaquín de Olmedo intenta fortalecer su dinámica y recuperar el ritmo de transportación de pasajeros. Solo en dos años esta terminal ha dejado de transportar a cerca de 200.000 personas. Esto, según han aclarado las autoridades de la Fundación Aeroportuaria, responde a la recesión económica que viene afectando al país y, por ende, al tráfico aéreo en general.

Nicolás Romero, gerente de la Fundación, niega que Guayaquil como ciudad haya perdido encanto para hacer turismo y negocios, o que haya dejado de ser un mercado atractivo para las aerolíneas. Más si se toman en cuenta los incentivos que el aeropuerto de esta ciudad entrega desde finales del 2015 a estas empresas. Como muestra de ello, dice, está la recuperación del embarque y desembarque de extranjeros, que el año pasado creció un 12,95 % al cerrar en 1’848.024 pasajeros.

Para Romero, la salida de Tame fue una decisión “regionalista”. “Tame no debería llamarse Tame, debería denominarse Quito Sociedad Anónima”. Romero cuestiona la decisión de la línea aérea estatal de suspender vuelos como el de Nueva York, que a su criterio son altamente rentables. Esto porque “el 80 % de pasajeros que salen hacia esa ciudad, se origina en Guayaquil. Muchos vienen de Cuenca, de Machala, de Manta, Babahoyo, pero se originan en esta ciudad”.

El mismo cuestionamiento tienen otros funcionarios. Juan Fernández, director ejecutivo de la Corporación Aeroportuaria de Cuenca, dijo a EXPRESO que aún está a la espera de una respuesta clara por parte de la aerolínea respecto a si la suspensión será definitiva. Pero eso no significa que no estén trabajando en un plan B, que incluya la participación de Avianca o LAC, interesadas en entrar a este mercado. No obstante, admite, de darse esto es un proceso que podría demorar. “Mientras tanto conocemos que la gente sigue optando por viajar vía terrestre a Guayaquil y viceversa”. Una vía incómoda y poco eficiente para turistas y ejecutivos.

La recuperación del mercado aéreo, insiste Holbach Muñetón, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas, es un tema que debería preocupar a todos. Pues una mejor conectividad se traduce en mayores visitas a la urbe y una mayor dinámica para el turismo y la economía en general. Conscientes de este trabajo, como Cámara, dice, dialogan con Dynamic Airways para trabajar conjuntamente en el tema de promoción turística. De Guayaquil y otras ciudades.