Ricardo Rivera, tío del vicepresidente sin funciones Jorge Glas, fue uno de los asistentes a la exhibición de la información del segundo pendrive entregado por Brasil a la Fiscalía. Llegó temprano a Criminalística en el norte de Quito y almorzó en el luga

El tio de Glas encriptaba las comunicaciones del celular

Un hombre de confianza de Ricardo Rivera reveló los datos de sus teléfonos. Toda la información contenida en sus móviles se incorporó al caso Odebrecht.

Un tercer pendrive se incorporó al caso Odebrecht por presunta asociación ilícita que investiga a Ricardo Rivera, tío del vicepresidente sin funciones Jorge Glas (vinculado al expediente el 29 de agosto), y a otras 16 personas.

Fue entregado por un productor audiovisual de 30 años, uno de los hombres de confianza de Rivera. La memoria será sometida a peritaje.

La USB marrón tiene los respaldos de la información de correos y teléfonos que habrían pertenecido a Rivera. Al menos eso asegura Alfredo Alcívar, quien se presentó en la Unidad de Indagaciones Previas de la Fiscalía el lunes a las 16:20 para dar su versión al fiscal Wilson Toainga.

Alcívar se dice muy cercano al tío del segundo mandatario. Tanto que coordinaba al personal y carros de Televisión Satelital, el canal que ahora pertenece a los hijos de Rivera. También se encargaba de las aplicaciones de teléfonos, arreglos de impresoras, envío de correos, manejó la caja chica y hasta sus teléfonos y redes sociales.

El excolaborador firmó el acta tras el allanamiento del pasado 2 de junio en la televisora. Detalló que poco tiempo después de su detención Rivera le pidió borrar ciertas cuentas de correo, teléfonos y contraseñas que él le había suministrado.

Asegura que el tío del segundo mandatario tenía dos o tres celulares con claves “7777” y “124777”. El productor audiovisual relató que hizo un respaldo de un Samsung S7 de Rivera en otro similar. El primero fue decomisado en los allanamientos y el segundo quedó en su poder. En los aparatos Rivera, según cuenta su excolaborador, pidió que solo se instale el sistema de mensajería Telegram con autodestrucción de 30 segundos. En los contactos figuraba Jorge Glas como xx1 y Rivera como xx2.

Se identificaban con códigos de seguridad: Luis Calle era LC, Jorge Quishpe era JQ, Jorge Glas era JG y Ricardo Rivera era AA.

“Señor fiscal, debo dejar por sentado que cuando pasó todo, el ingeniero me había pedido que borre toda la información de los correos de los teléfonos con las claves que me fueron proporcionadas”, dijo Alfredo. Pero no lo hizo y guardó la información.

En su versión reveló que Rivera decía que “él era el tercer hombre más poderoso del Ecuador”, después de Rafael Correa y Glas. Afirmó también que cuando su exjefe asistía a reuniones llevaba un bolso en el que supuestamente transportaba dinero. De las reuniones regresaba sin él.

Mencionó que antes de los allanamientos la mayoría de veces los sueldos se pagaban en efectivo. Mostró su extrañeza porque sin auspiciantes “desconozco de dónde sale el dinero para nuestros salarios”.

Al día siguiente de la versión, la defensa de Glas solicitó invalidar como elemento la información de la computadora atribuida a Rivera.

Antes la Fiscalía recibió de Brasil un primer dispositivo que contiene vídeos, audios de reuniones del exejecutivo de Odebrecht José Conceição Santos con Rivera, el excontralor Carlos Pólit y otros. El segundo pendrive también fue entregado por Brasil y tiene declaraciones de tres delatores de la constructora.

Heriberto Glas niega acusación

Heriberto Glas es hermano del vicepresidente sin funciones Jorge Glas. Fue también mencionado en la versión del excolaborador de Rivera. En un comunicado ayer rechazó las acusaciones de una supuesta participación en empresas e inversiones millonarias en el exterior. Dijo que ha cumplido con el pago de impuestos.

Rivera niega vínculos

Ricardo Rivera, tío de Glas, ha negado haber actuado en nombre del vicepresidente. El martes insistió a EXPRESO su total inocencia en este caso. De su viaje a China dijo que fue una invitación como empresario privado. Ayer acudió a Criminalística a la apertura del segundo pendrive.