Una parte de asambleístas de AP y algunos partidarios de la misma tienda política y exfuncionarios del régimen anterior salen a pescar a río revuelto, aprovechando la crisis que atraviesa el país. Hablan muy sueltos, y sin ninguna calidad moral convocan a la renuncia del poder Legislativo y del Ejecutivo para llamar a nuevas elecciones. Es verdad que los transportistas urbanos, interprovinciales y transporte pesado utilizan el diésel y que al subir el precio les afecta considerablemente a sus utilidades, pero para toda crisis hay una solución.

Podemos apuntar, en un corto plazo, con ayuda de la tecnología que está avanzando a pasos agigantados, al uso de vehículos con el sistema eléctrico, que son amigables con el medio ambiente y ayudan a disminuir el calentamiento global. De hecho ya existe una cooperativa en Guayaquil que está dando el servicio a la ciudadanía con excelentes réditos, porque con el ahorro de combustibles financian el mantenimiento de sus unidades y el pagos de las mismas. Incluso el Gobierno podría ayudar a través de la CFN para que agilite el proceso de adquisición de estos vehículos.

Ronny Argudo