Las tareas en casa serán por tiempos

Las tareas en casa seran por tiempos

Las extensas tareas escolares tienen los días contados. No más malas noches, ni tardes extenuantes para los estudiantes de escuela y colegio (ni para sus padres).EXPRESO contó, el 18 de septiembre, cómo los deberes se han convertido en un proble

Las extensas tareas escolares tienen los días contados. No más malas noches, ni tardes extenuantes para los estudiantes de escuela y colegio (ni para sus padres).

EXPRESO contó, el 18 de septiembre, cómo los deberes se han convertido en un problema a escala internacional. Diversos estudios han advertido, desde 1989, que esas tareas quitan valioso tiempo a los niños y jóvenes para desarrollar otras actividades.

Ayer, el Ministerio de Educación anunció una solución: el tiempo que los chicos dedican en su casa para los deberes tendrá un límite. Irá subiendo de acuerdo con el grado de instrucción.

Así, los chicos de educación general básica hasta cuarto grado solo dedicarán entre 30 y 40 minutos para sus deberes.

Para los alumnos entre quinto y séptimo, las tareas deben tomar máximo 60 minutos. En los cursos superiores, hasta décimo, serán 80 minutos. Los alumnos de Bachillerato recibirán trabajos que les tomará, como máximo, dos horas.

El ministro Augusto Espinosa reconoció que existe una tendencia mundial y varias recomendaciones de organismos internacionales para reducir el tiempo dedicado a las tareas en el hogar.

Según él, es fundamental que la tarea esté asociada a los objetivos de aprendizaje, pero se constató que aquí se usa innecesariamente el tiempo que los estudiantes podrían destinar a otras actividades que contribuyan a su formación.

Los nuevos límites se aplicarán en planteles fiscales, municipales, fiscomisionales y particulares. En el régimen Sierra-Amazonía se implementará inmediatamente. Para la Costa será a partir del año escolar 2017-2018.

A ocho meses de dejar el poder, el Gobierno trata de corregir el rumbo de las tareas escolares para que cumplan tres criterios: pertinencia, planificación y cantidad.

Es decir, deben ser actividades apropiadas a la edad, conocimientos y necesidades de cada estudiante, que le permitan desarrollar el trabajo autónomo. “La reducción de tareas promueve actividades como el deporte, la cultura y las responsabilidades del hogar. El exceso de tareas no necesariamente mejora la calidad de la educación”, explicó.

Pero no todos están convencidos de los beneficios: la Unión Nacional de Educadores (UNE) -que está peleando en la justicia para revertir una orden de disolución- y la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador critican la ‘forma’ cómo se tomó la decisión.

Los dirigentes de las dos agrupaciones, en diálogo con este Diario, coincidieron en que el límite de tiempo es otra improvisación del ministro de Educación y aseguraron que no fue consultada con maestros ni estudiantes.

Rossana Palacios, presidenta de la UNE, preguntó cuál es el sustento técnico para establecer 40, 60 minutos o dos horas para completar las tareas. “Lo que es más grave, no mira la realidad de los estudiantes: unos pueden tener toda la tecnología para cumplir la tarea en la casa, otros ni siquiera tienen Internet, por lo que les tomará más tiempo cumplir con sus obligaciones”, dijo.

Jorge Piedra, presidente de los estudiantes secundarios, cree se decidió sin tomar en cuenta el criterio de los estudiantes y padres de familia “que somos los que conocemos la realidad”.