La excomandante de la Policía, Tannya Varela, fue convocada nuevamente por la Comisión de Fiscalización para que responda las preguntas de los legisladores sobre su presunta colaboración con organizaciones delictivas. La sesión estaba fijada para las 11:00 de ayer de forma semipresencial, pero su presidenta, Pamela Aguirre, llegó a instalarla a las 11:53.

Horas antes, el legislador Lenin Rogel sospechaba que ninguno de los cuatro convocados (Varela; los exgenerales de la Policía Giovanni Gilberto Ponce Parra y Mauro José Enrique Vargas Villacís; y el comandante actual de la Policía, César Zapata) asistirían a la Comisión.

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Varela porque indicó el domingo en un tuit que no comparecería porque la Asamblea no es titular de la acción penal, los exgenerales por efectos de la decisión de Varela y Zapata porque tendría ocupaciones por el operativo del caso Purga, que se desarrolló ayer en Guayas.

En la sesión se verificó las ausencias y se conoció que Zapata pretendía conectarse vía telemática, pero ninguna ocurrió y la mesa legislativa volvió a convocar a los cuatro para este miércoles, a las 10:00.

Aguirre pidió que se convoque a una persona más, cuyo nombre se menciona en un audio de Varela filtrado en un medio digital. Se trata de un “teniente Gómez, de la UIAN (Unidad de Inteligencia Antinarcóticos)”.

La sesión contó con la presencia de Víctor Aráuz, general en servicio pasivo, quien pidió ser recibido para responder inquietudes. Dijo que los cuatro “deberían dar la cara para responder por los posibles vínculos de Varela con el narcotráfico”.

El nombre de Varela aparece en un informe del Frente Parlamentario Anticorrupción, liderado por el asesinado Fernando Villavicencio, que señaló los supuestos nexos de Varela con Dritán Gjika, parte de la seguridad de la mafia albanesa, que presuntamente coordinaba con una oficial a la que se denominaba ‘La Madrina’.

A la excomandante Varela también se la menciona en el caso León de Troya, que investigaba supuestas vinculaciones entre la mafia albanesa con el asesinado Rubén Cherres y Danilo Carrera, cuñado del expresidente Guillermo Lasso.

Aráuz, cesado el 3 de agosto de 2021, cuando buscaba su ascenso a comandante. Denunció que hubo una politización de la inseguridad. De eso responsabilizó a Varela, Vargas, Ponce, pero también al entonces presidente Lasso y a su secretario de Seguridad. “Todo para justificar su plan político”. Señaló que el narcotráfico captó a policías desde 2021.

El oficial cuestionó que impidieron su ascenso porque representaba un obstáculo para archivar el caso León de Troya y “tapar al cuñado de Lasso. Esas son las respuestas que tiene que dar Varela”. Indicó que ese caso debería ser importante para la Fiscalía porque “detrás hay situaciones que pueden develar una verdadera red de corrupción de personas que, en su momento, valiéndose del cargo público, sacaron beneficios personales”.

Además, Aráuz dijo: “Carrera con toda seguridad, yo hablo como policía, estuvo intervenido, debe haber conversaciones con el señor Lasso”.

Al finalizar su comparecencia responsabilizó de su integridad a Varela. Tras escuchar a Aráuz, Aguirre dispuso que se solicite a Migración los reportes de salida del país para conocer si la excomandante, Ponce y Vargas aún se encuentran en Ecuador; al Servicio de Rentas Internas que informe por qué se sacó a Albania de la lista de los paraísos fiscales en el Gobierno de Lasso; a la Unidad de Análisis Financiero y Económico que informe sobre posibles incrementos patrimoniales de los exgenerales mencionados; y que la Contraloría indique si han presentado sus declaraciones patrimoniales. 

Aguirre criticó que si, supuestamente, se intervino los teléfonos de Carrera y Cherres, no se conoce su contenido, así como en el caso Metástasis. “Queremos saber qué tienen esos teléfonos”, exigió.

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