Si las elecciones seccionales o una eventual consulta popular fuesen mañana, el Consejo Nacional Electoral (CNE) contaría con apenas el 20 % de los servidores informáticos para afrontar en condiciones óptimas la contienda.

El 80 % cumplió su vida útil, incluso antes de los comicios presidenciales de abril pasado, y desde el mes de agosto ya no contarán con el soporte del fabricante porque ya feneció este servicio, lo que implicará que si existe un daño este ya no podrá ser cubierto.

El CNE ya le hizo conocer al presidente Guillermo Lasso de esta situación y de la urgencia de cambiar el sistema informático del organismo, incluso para afrontar una posible consulta popular que podría ser planteada desde el Ejecutivo. Para empezar por lo básico se necesita, al menos, cinco millones de dólares.

Ayer empezó la renovación de algunos componentes. El CNE recibió dos servidores informáticos pero no precisamente del Estado, sino del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Cooperación Española. 

Esto es apenas el 20 % de lo que necesita el organismo electoral para garantizar que en la próxima contienda electoral no existan nuevos apagones. El CNE esperaba contar con 10 servidores nuevos para las elecciones presidenciales, pero la crisis económica que se agravó con la pandemia de la COVID-19 impidió contar con recursos para la renovación.

• Cálculos. Según el CNE, lo destinado en arrendar los data center en las últimas tres elecciones habría permitido comprar uno propio.

La noticia de la caducidad del soporte técnico del fabricante la dio ayer el coordinador de tecnologías del CNE, Cristian Cerda, quien además detalló parte de la lista de equipos que deben ser reemplazados para que se mantenga la “suerte” que hubo en las elecciones pasadas pese a lo obsoleto del equipo.

“Lo primero que tenemos que renovar son los equipos de la matriz que están en alrededor de 1,8 millones de dólares, más el data center de Guayaquil con lo que se completan los cinco millones de dólares. Esa es la urgencia que tiene el CNE para poder soportar y garantizar elecciones como la última”, señaló el técnico.

La presidenta del CNE, Diana Atamaint, explicó que el monto para hacer una mejora masiva de la tecnología del CNE es mucho más alto, pero que para arrancar se requiere lo señalado por Cerda. La entidad está elaborando un documento en el que se detallarán todas las mejoras que se deben ir aplicando en los cinco años próximos.

A mediados de junio, Lasso se reunió con Atamaint para hablar del proceso de vacunación, pero también se abordó la situación económica crítica que, según las autoridades electorales, atraviesa el organismo. Ahí, el mandatario se comprometió a buscar, lo antes posible, las mejores opciones para que el CNE se ponga al día, no solo con sus finanzas, sino también con sus obligaciones a los proveedores.

Ayer, sin embargo, el consejero electoral José Cabrera señaló que han pedido, durante las últimas tres semanas, audiencia con el ministro de Finanzas, Simón Cueva, pero aún no hay una respuesta. Mientras esta llega, el CNE continuará pidiendo ayuda a organismos internacionales.

Compromiso

En el encuentro entre Lasso y Atamaint, la presidenta del CNE le hizo conocer de las deudas que tiene pendiente la entidad y que son arrastradas desde las elecciones seccionales del 2019, así como la primera y segunda vuelta celebradas en febrero y abril pasados, respectivamente.

Cooperación

La Embajada de España en Ecuador anunció ayer que la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo continuará financiando un proyecto de fortalecimiento del Consejo Nacional Electoral (CNE) que incluiría una segunda fase para la entrega de servidores tecnológicos.