Nueva carrera contra el tiempo. Varias organizaciones de la sociedad civil ya están pensando en un paquete de reformas al Código de la Democracia con base a los aciertos y errores del último proceso electoral. El reto es que esto pueda estar listo para las seccionales de 2023.

El camino no se proyecta sencillo. Para comenzar, en la Agenda Legislativa, que fue presentada por la Asamblea Nacional el lunes pasado, no se ha considerado como prioritario ningún proyecto que tenga que ver con cambios en las reglas del juego de las elecciones.

Los temas de reactivación económica, la reforma tributaria, los cambios en Educación Superior, así como la seguridad ciudadana y la lucha contra la corrupción están en la mira de los legisladores para este primer año de trabajo.

Para que operen los posibles cambios en las próximas elecciones, estas deberían quedar aprobadas, a más tardar, en febrero de 2022, es decir un año antes del siguiente proceso para elegir autoridades locales, porque la ley impide hacer cambios luego.

EXPRESO buscó la postura de los integrantes del Consejo Nacional Electoral (CNE) sin resultados. Una fuente del organismo, que pidió la reserva, explicó que dentro de los planes del ente electoral no está pedir reformas al Código de la Democracia, no al menos con la expectativa de que puedan ser implementadas para 2023.

“Los tiempos definitivamente no creo que den. Recordemos que en las últimas reformas que se aprobaron en 2020, las observaciones del CNE fueron incluidas en el segundo debate, pero sobre un documento que se discutía hace meses, incluso años”, señaló.

Eso no detiene a los activistas y organizaciones que consideran que los cambios en la Ley Electoral también son necesarios, urgentes y, por lo tanto, factibles si hay la voluntad política. La Corporación Participación Ciudadana viene organizando una serie de encuentros con expertos en la materia para definir los puntos que deberían entrar en revisión (ver gráfico).

Su directora, Ruth Hidalgo, le dijo a EXPRESO que la idea es contar con un documento definitivo hasta finales de julio o inicios de agosto próximos. Cree que eso daría un tiempo considerable para que se someta al análisis y debate de los asambleístas.

Lo mismo cree el coordinador del Observatorio Ciudadano Electoral, Fausto Camacho, quien también tiene propuestas de reforma y considera que las obstáculos pueden ser superados si hay voluntad política en el Legislativo y el Ejecutivo.

Reunión

• Mañana, en Quito, se reunirán varios expertos en temas electorales, pero también legislativos para debatir los puntos de la reforma que está construyendo Participación Ciudadana. Se definirá un mecanismo para tener un primer acercamiento con la Comisión de Justicia y medir los tiempos con los que cuentan.

Debates

• Las últimas reformas al Código de la Democracia fueron aprobadas en diciembre de 2019, luego de que la anterior Asamblea falló en varias ocasiones en su afán de instalar la sesión para segundo debate. El documento empezó a ser analizado casi dos años antes de ser aprobado y puesto en vigencia.

Cambios

• La última reforma a la Ley Electoral incluyó el cambio del método de asignación de escaños de D’Hondt a Webster. Además, la implementación de un sistema para la transparencia de los aportes a campañas y una mayor participación gradual de las mujeres en las listas de candidatos hasta 2025.