Eugenia Moreno, de 19 años y de nacionalidad venezolana, vive una pesadilla en tierras ecuatorianas. Ella estaba en una heladería del cantón Huaquillas, en la provincia de El Oro, junto a su bebé, quien tenía cuatro días de nacido. De repente, una mujer se le acercó y le aseguró que era parte de una organización que promovía beneficios hacia los extranjeros.

La mujer le dijo a Moreno que le ayudaría económicamente, pero necesitaba un número de celular para comunicarse con ella. Como la joven progenitora no contaba con un aparato, llevó a la desconocida hasta la habitación que alquila junto al padre de la criatura, cerca de la heladería. Eso fue el 2 de enero de 2023.

Al día siguiente, la extraña apareció nuevamente. Esta vez ingresó a la pieza de los extranjeros y les brindó comida. La madre ingirió un jugo. Ambos se durmieron.

La supuesta ‘benefactora’ aprovechó el sueño inducido para prender fuego a los documentos de la pareja.

La venezolana se despertó mareada y la supuesta voluntaria le dijo que la habitación se estaba incendiando porque un bombillo se quemó.

Luego tomó al bebé y se lo llevó de la casa, ubicada en la calle Machala de la ciudadela Amado Flores, del cantón fronterizo. Esto sucedió el 3 de enero de 2023.

Una cámara de videoseguridad captó el momento en que una mujer de raza negra se lleva a la criatura en brazos.

El coronel de la subzona El Oro, Hugo Tapia, dijo que las autoridades tuvieron conocimiento sobre el supuesto secuestro del recién nacido recién el pasado martes 3, a eso de las 20:30.

Tapia informó que la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) está en el cantón fronterizo trabajando con sus colegas del Perú. Creen que la mujer pasó al vecino país para evitar ser descubierta en Ecuador. “Estamos realizando el levantamiento de las cámaras y fuentes humanas para tratar de localizarlo”, finalizó el uniformado.