El sello historico de los Juniors

La posibilidad de festejar los 70 años de la organización que los formó, los llevó a reunirse una mañana reciente en la casa de uno de ellos. “Tengo 45 años vinculado a la Cámara Júnior de Guayaquil, pero antes ya había llegado mi consocio aquí presente”, dice el empresario guayaquileño Douglas Hernández Viteri, refiriéndose al médico Carlos Recalde Cevallos. “Apenas un año más tengo yo de antigüedad”, aclara el pediatra.

Precisamente por esa trayectoria, ambos iniciaron el relato de estas primeras siete décadas de la presencia de esta organización en Guayaquil.

Junto a ellos se sentaron Douglas Vásquez Rodríguez, quien preside el senado, y Marcos Ronquillo Camba, presidente actual de la organización.

“La Cámara Júnior tiene un objetivo claro: formar líderes jóvenes y emprendedores”, dice Hernández, quien explica que ha sido por eso que los miembros de esta institución se han visto obligados a ir asumiendo retos. “Un trabajo que nos ha permitido dejar una huella indeleble en la ciudad”.

Corría el año de 1946 cuando la Cámara Júnior se organizó en la ciudad. No había más de 230.000 habitantes y eran más las cosas por hacer que las que ya estaban hechas.

“En algún momento se nos ocurrió organizar un evento cultural en el Barrio Las Peñas, lo que hoy es considerada una de las exhibiciones de arte al aire libre más grande de la ciudad y del país”, dice Recalde.

“Actualmente está a cargo de la Asociación Cultural Las Peñas y de doña Yela Loffredo. Pero nosotros la iniciamos y la organizamos por seis años”, agrega Hernández.

Una situación similar sucedió con uno de los concursos de belleza más importantes en la ciudad: el Perla del Pacífico.

“Iniciamos con candidatas de 12 países. Cuando le entregamos la organización al Municipio, luego de catorce años, llegaron 37. Casi un Miss Universo”, dice Recalde.

En los 70 no había internet y las comunicaciones no resultaban fáciles. En esos años, los radioclubes establecían los nexos con países como Japón, Australia y Nueva Zelanda. “El doctor Recalde era radioaficionado. Se encargaba de invitar a los países”, dice Hernández.

También hicieron un concurso de oratoria entre estudiantes de colegios. De esto habla Douglas Vásquez.

“La idea era fomentar el espíritu de liderazgo entre jóvenes. De esa época recuerdo a un muchacho que luego fue periodista, Fernando Barreno. Ganó un certamen internacional en Colombia. Algo María del Carmen Maldonado, quien se ha desempeñado como jueza constitucional. Ella, ganó un certamen de oratoria mundial”, dice Vásquez.