Un juego abierto, con pocas reservas, y una clara propuesta ofensiva, es el que propondrán Barcelona y Universidad Católica hoy en el estadio Olímpico Atahualpa.

Es que no puede ser lo contrario si Guillermo Almada, entrenador del Ídolo, al igual que el técnico camarata Jorge Célico, son amantes del fútbol vistoso y contundente, una muestra de aquello es que los canarios tienen una de las delanteras más efectivas con 21 tantos, tres menos que la ‘Chatoleí’.

Si se habla de buen fútbol, ambos conjuntos tienen en los argentinos Damián Díaz y Matías Defederico a dos intérpretes del mismo.

El ‘Kitu’, quien ha ido de menos a más en la presente temporada, ha vuelto a ser ese jugador desequilibrante de la anterior temporada, que con una genialidad puede desubicar a la más férrea marca. Esto, sin olvidar su presencia en la red, que lo convierte en uno de los puntales de este conjunto canario que quiere escalar posiciones en la primera etapa del torneo nacional.

En la otra tienda, pero también en la zona de volantes para ejercer la labor creativa, estará Defederico. El rioplatense deslumbró entre el 2007 y 2009 con su fútbol en Huracán, lo que le permitió ser traspasado en $ 4’500.000 al Corinthians brasileño, donde no tuvo mayor continuidad. Luego de pasar por Independiente de Avellaneda, volver al ‘Globo’, jugar en Nueva Chicago, además del balompié de Emiratos Árabes y Turquía, el talentoso mediocampista llegó a la Católica para mostrar las credenciales que lo llevaron a ser una de las figuras emergentes del fútbol gaucho y hoy, a sus 27 años, no está decepcionando.

El ‘Conde’ impone su fútbol de rapidez y contundencia, con una amplia visión de juego, que lo convierten en asistidor e importante en la red.

Con Díaz y Defederico el espectáculo está garantizado hoy, desde las 12:00, en el ‘Coloso del Batán’, entre dos equipos que tienen un juego vistoso como cartas de presentación.