La pregunta es sencilla: ¿Por qué hay libertades en la movilidad durante el feriado que no se mantienen el resto de días? Los sectores productivos consideran que el riesgo de contagio de coronavirus es el mismo todos los días y que si se apela a la corresponsabilidad ciudadana en festividades, también se puede buscar esa respuesta en las actividades cotidianas.

Adaptarnos a la nueva realidad, aseguran los representantes de gremios empresariales, debe ser cosa de todos los días. No únicamente de fines de semana. Además, con el mismo ahínco que se quiere reactivar al sector turístico, se debe impulsar a todo el aparato productivo.

El Gobierno nacional, ayer en rueda de prensa, informó que durante el fin de semana y el 10 de agosto se ‘relajarán’ las restricciones de movilidad. Se podrá, por ejemplo, circular sin restricción de placa y el toque de queda, en los cantones con semáforo en rojo, empezará a las 19:00, en lugar de las 18:00.

El objetivo, destacaron las autoridades en rueda de prensa, es reactivar la actividad económica en playas y otros puntos turísticos. Una meta loable, dicen los empresarios, que debe replicarse en otros sectores.

Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, pide que esa sea la conducta gubernamental cada día. Exigir corresponsabilidad de la ciudadanía y permitir que las actividades se retomen permitirá mejorar la grave situación económica que enfrentan los ecuatorianos.

Alarcón aseguró que, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), solo dos de cada diez ecuatorianos cuentan con empleo pleno. La situación, argumentó, es más compleja y requiere medidas inmediatas.

Para todos o para nadie también es el criterio de otros sectores que ven limitaciones en sus operaciones y que esperan el trato equitativo. Todos coinciden, además, en la necesidad de responsabilidad de la población.

Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), cree que el virus continuará por un tiempo largo entre los ciudadanos y por eso hay que aprender a convivir con él. “Seguridad sanitaria y financiera, eso es lo que necesitamos todos los ecuatorianos”.

En la misma línea va el presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), Felipe Ribadeneira. Él espera que las libertades otorgadas por el Gobierno para el feriado no signifiquen en un relajamiento de los ciudadanos.

La corresponsabilidad, solicitada por la ministra de Turismo, Rosi Prado de Holguín, es la acción clave a los ojos de los empresarios. Caterina Costa, presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano, señaló que se debe destacar el afán de reactivación que se ve en las nuevas medidas de restricción vigentes durante el feriado. Sin embargo, considera que la ciudadanía es la llamada a ser responsable en el nuevo escenario sanitario nacional.

Las autoridades ofrecen, por su parte, más controles. Según Juan Zapata, director del ECU 911, para el feriado se dispuso el trabajo durante 24 horas de 1.854 funcionarios. Estarán activas 5.900 cámaras de videovigilancia y se harán operativos de control con otras entidades.

Dichos controles se harán con 47.296 servidores policiales y 3.475 vehículos, según el general Pablo Rodríguez, director general de Seguridad y Orden Público.

Desde el 5 de agosto, seis playas ecuatorianas retomaron parcialmente sus actividades: Atacames, Tonsupa, Súa, Same, Tonchigüe y una en el cantón El Guabo, en El Oro, están operativas y esperan la llegada de turistas.