Los ‘tropiezos’ en los planes de comunicación y propaganda del gobierno de Rafael Correa empiezan a aparecer en las auditorías de la Contraloría General.

Uno de ellos: entre 2013 y 2015 la Presidencia de la República pagó $ 169.426,24 por el mantenimiento y arrendamiento de 500 vallas publicitarias, en todo el país, que no se usaron para el fin que se contrataron. Es más, algunas no se usaron para nada.

Lo revela el informe de la entidad de control aprobado el 1 de agosto de 2017. La Contraloría revisó las cuentas de la Presidencia incluyendo a la Iniciativa para la Construcción del Buen Vivir –la dependencia que fue presidida por Freddy Ehlers y eliminada por el actual Gobierno–.

El lío de las vallas empezó en julio de 2013. La Secretaría de Imagen Institucional de la Presidencia pidió adjudicar directamente un contrato de “renta de espacios publicitarios” a Letrasigma. El presupuesto existente era de $ 383.520.

Un mes después se firmó el contrato. En octubre, la Presidencia desembolsó $ 191.760, que correspondían al 50 % del anticipo.

¿El problema? El material publicitario que debía ser exhibido no estaba listo. El contrato estuvo suspendido más de un año –de por medio estuvo el periodo electoral que impone límites a la publicidad oficial– hasta que las partes se dieron por vencidas y terminaron el contrato en mayo de 2015.

¿El problema? La empresa contratada ya había gastado el dinero del anticipo. Pagó, dice el informe, mantenimiento, derechos de exposición, permisos públicos e incluso el arriendo de los predios privados durante todo el tiempo que el contrato no se ejecutó.

“Desde la fecha de la suscripción del contrato, dijo el presidente de Letrasigma a la Contraloría, mi representada ha cumplido a cabalidad con sus obligaciones contractuales, una de ellas ha sido mantener en óptimas condiciones 500 vallas (estructuras vacías) en espera que la Presidencia nos entregue los artes finales”.

En su defensa, los exfuncionarios de la Presidencia dijeron que no todas las vallas estuvieron vacías, en algunas se exhibieron imágenes publicitarias anteriores. La Contraloría no pudo verificar esto porque no existe ningún reporte fotográfico de las 500 vallas.

¿Por qué no se entregó el material publicitario? “El señor secretario, debido a sus múltiples e importantes funciones, no tenía mucho tiempo para poder reunirnos y dar sus observaciones y/o aprobaciones a los diseños presentados”, explicó la secretaria de Imagen Institucional de la época. En el informe de Contraloría se omiten los nombres de los implicados en el contrato.