Andrea Hernández tiene dos hijos; pero el menor de 4 años no lograba adaptarse a la escuela y lloraba desesperadamente, ella no entendía por qué pasaba, hasta que tomó conciencia de que a esa edad ella vivió lo mismo... Se pegaba a los postes y lloraba. Recuerda que el primer día de clases estaban muchos de sus familiares, menos su mamá. Ella le preguntó a su progenitora el motivo de su ausencia y esta le contó que no la acompañó porque su hermana estaba hospitalizada... Andrea casi retira a su hijo de la escuela, pues sentía que la situación se escapaba de sus manos, al punto que el menor comenzó a enfermarse; los psicólogos del plantel le decían que estaba sobreprotegido o engreído, “pero lo que él sentía era esa sensación de desapego que yo viví en la infancia; mi hijo sintió ese miedo de que mamá se vaya, lo abandonara”, confiesa la especialista en bioneuroemoción, técnica que se dedica al estudio de cómo las emociones y situaciones conflictivas o estresantes afectan al ser humano. “Algo que no se supera viene con información de trasfondo, integrada como herencia genética”, dice Hernández.

Una técnica que puso en práctica y su hijo superó sus miedos, y ahora es feliz en su escuela.

La observación es primordial

El objetivo de este método de investigación -explica Luis Hernández Apolo, experto en procesos de desarrollo humano- radica en encontrar las claves emocionales de cualquier conflicto, que muchas veces se traduce como enfermedad, a la que se llama síntoma. Si este aparece, prosigue el experto, con la bioneuroemoción se puede hallar el detonante de esa vivencia, para esto la persona tiene que observarse, mirar hacia adentro (qué heredé, qué historias tengo guardadas...), porque en sí misma está la respuesta. Sacarse las máscaras y reconocer que algo ocurre”.

Vínculo emocional

Los seres humanos -señala Andrea- desde el vientre materno desarrollan un vínculo emocional con mamá. “Hasta los 5 años, aproximadamente, todo lo que le suceda al niño es 100 % un reflejo de la madre (comportamiento, preocupaciones, miedos, enfermedades...), pues por 9 meses fue parte de un territorio emocional. “Todo lo que usted viva y experimente, su pequeño lo siente y eso puede tornarse en tristeza, rebeldía, enfermedad...”.

Y en estas situaciones, ¿qué hacen las madres? Llevan a los niños a varios especialistas, sin progreso alguno, “pero lo que ocurre es que quien necesita ayuda es usted”, puntualiza Hernández.

Este método propone las vías para la toma de conciencia y el cambio de las emociones, para la disminución o remisión del síntoma o desajuste que se presente, logrando obtener la persona una mejor calidad de vida y bienestar integral.

Beneficios

Mejora su salud, las relaciones con las personas, se vuelve más productivo, entre otros buenos resultados, pues las emociones afectan a todas las áreas de nuestra vida.

Datos:

- El psicólogo español Enric Corbera es el creador de este método.

- En hospitales de España cuentan con expertos en bioneuroemoción, y los pacientes que acuden a ellos antes de una cirugía o tratamiento, se ha comprobado que necesitan menos medicación.

- Se aplican ciencias como física cuántica, programación neurolingüística, biología, epigenética conductual (ciencia que estudia cómo vivencias y conflictos afectan ADN) comportamiento humano, se estudia el árbol genealógico, hipnosis, etc.

Agradecimiento: Andrea Hernández 0992045476, bioneuroemocionecuador@gmail.com