Cuidar los centavos ayuda a no gastar el dólar, es la primera clave que dan los técnicos para lograr ahorrar en tiempo de crisis y es que una de las sugerencias es guardar el suelto por varios años.

Según un estudio realizado por el Instituto Nacional de estadística y Censos, en Ecuador un 58,8 % de los hogares cuenta con capacidad de ahorro, pero esto no se ve reflejado en las estadísticas y la razón está en la falta de una cultura del ahorro, dijo a Diario EXPRESO Natalia Garzón, directora ejecutiva de la Fundación Bienestar de la Mutualista Pichincha.

Entonces para empezar a desarrollar esa cultura de ahorro es necesario otorgarle el valor real al dinero, en función del esfuerzo que implica ganarlo, explicó Elizabeth Arellano, especialista de Sostenibilidad de Produbanco.

De tal manera que para dar valor al dólar ganado hay que llevar un registro de los gastos, así se puede controlar el dinero.

Se recomienda guardar un 10 % de los ingresos y para ello se puede recurrir a un débito automático de ahorro programado. Dentro de este plan es fundamental comparar precios antes de comprar, es importante realizar un consumo responsable y para ello hay que aprovechar los descuentos reales.

En el sector en que más se gasta dinero es en los restaurantes, por ello lo mejor es llevar comida preparada en casa al trabajo. Por ejemplo, considerando un precio promedio de almuerzo de 3 dólares y la compra de $ 1 o $ 2 en snack al día, en total se destina 125 dólares al mes (gasto 4,16 dólares por día), los cuales pueden ir a un fondo de ahorro. Esto sin contar con los gastos de comida en las salidas con amigos o familia en donde los valores son más altos.

Otras estrategias para ahorrar son: no llevar billetes grandes a diario y guardar todas las monedas y billetes sueltos, lo ideal es acumularlas por uno o dos años.

En el punto de hacer un presupuesto, la cooperativa Andalucía sugiere clasificarlos en tres tipos de gastos. En los básicos poner lo que se paga por vivienda, educación, suministros y alimentación.

En los gastos intermedios están el internet móvil y membresías y en los superiores, se incluyen viajes, compra de ropa y vehículo. En tiempo de crisis los dos últimos puntos se pueden prescindir y analizar si se hacen esos gastos por capricho o por moda, además se debe evitar las compras compulsivas.

En el plan no se puede olvidar un fondo de emergencia.

Aplicando estas sugerencias los expertos consideran que se puede ahorrar hasta en tiempo de crisis y que desarrollar este buen hábito es la mejor manera de celebrar el 31 de octubre, el Día Mundial del Ahorro.