Un reducto del correismo
Cercanos al expresidente ahora están en el servicio exterior. Dos expertos lo cuestionan.
El último espacio. Un puñado considerable de exfuncionarios cercanos al expresidente Rafael Correa y/o correístas confesos encontraron, coincidentemente o no, un espacio en el actual Gobierno: el servicio exterior. Ahora, desde lejos de la frontera patria, trabajan como embajadores, cónsules o secretarios en las misiones diplomáticas ecuatorianas en varios países.
Es el último reducto o como el exembajador de Ecuador en Reino Unido, Mauricio Gándara, lo llama: “el depósito de quienes están abiertamente con la línea del expresidente”.
Uno de los casos fue la designación de Francisco Aguirre, exsubsecretario de Gestión Logística y Protocolar de la Presidencia y una de las tantas ‘sombras’ de Correa en cada recorrido por el país, como embajador en Guatemala. Pero el más reciente y que más ruido provocó fue el de Mariana Pico, exsecretaria de Correa, como cónsul en Bruselas (Bélgica), donde reside el expresidente.
La canciller María Fernanda Espinosa defendió a Pico exponiendo un curriculum de varios títulos universitarios que serían la envidia de muchos. No obstante, el excanciller Marcelo Fernández de Córdova cree que la cantidad de títulos no garantiza la idoneidad de una persona para asumir estos cargos que, a su criterio, requieren una preparación especializada. “No interesa que tenga diplomas en lo que sea. Lo que interesa es que sea dentro de lo que el país requiere para su representación, gestión y presencia en el exterior”.
Por esto es que Fernández de Córdova considera que este y otros nombramientos en el servicio exterior tienen un fondo político. Tanto él como Gándara atribuyen esta práctica poco adecuada a la eliminación de la Academia Diplomática durante el gobierno del expresidente Correa.
“Terminaron con la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores integrada por personas de calidad, independientes para dar consejos sobre la política exterior, y la reemplazaron con ministros y secretarios. Esa es la desgracia del servicio exterior”, recuerda Gándara.
Si bien el nombrar a personas ajenas a la diplomacia como embajadores y cónsules no es nuevo, sí resulta una contradicción para ambos expertos que Moreno nombre a personas cercanas a Correa cuando intenta desmarcarse de su gobierno y sus prácticas. Esto, coinciden, desdice de los aires de cambio que el presidente intenta imprimir en el quehacer político. “Es hora que el presidente Moreno entienda que una de las cosas que tiene que arreglar es el servicio exterior que ha sido tan maltratado”, replica Fernández de Córdova.
¿Y cómo hacerlo? Él mismo responde: primero, dejando las mismas prácticas del anterior Gobierno y, segundo, retomando la Academia Diplomática.
Las cifras
3.542 dólares es la remuneración mensual unificada que recibe un embajador.
1.781 funcionarios laboran en la Cancillería entre funcionarios en el exterior y en el país.
$ 1,7 millones gasta al mes la Cancillería en sueldos de sus funcionarios en el exterior.
Voces
MARCELO FERNÁNDEZ DE CÓRDOVA, excanciller de la República
Es lamentable que en lugar de recomponer los daños hechos por Correa, se siga manteniendo la misma orientación y nombrando a personas que nada tienen que ver con el servicio exterior.
Mauricio Gándara, exembajador de Ecuador en Reino Unido
Estas prácticas desdicen de los aires de cambio que intenta sembrar el presidente Moreno. No solo en el servicio exterior, también en el gabinete. El país está confundido.
