La gran cantidad de peces, que a través de videos en redes sociales se observaron en la orilla de la playa Los Esteros de Manta, provincia de Manabí, obedece a temas climatológicos y de temporada, según los entendidos de la materia. Aún con estas afirmaciones el tema despertó críticas por la captura que consideran desmedida.

Para Pedro Muñoz, dirigente y pescador manabita, la abundancia de los “chuhuecos” o también llamados “ojitos”, se debe a la llegada de la corriente de Humboldt a costas ecuatorianas.

“Las aguas han bajado la temperatura, por eso es normal que grandes cardúmenes de estos pelágicos pequeños naveguen por las orillas . Esto es aprovechado por los pescadores que con redes de playa o también llamadas de chinchorro, capturan exorbitantes cantidades, especialmente desde mayo a julio”, explicó.

Muñoz indicó que esta especie no es de consumo humano, porque es muy grasosa. Al no haberse desarrollado ningún otro aprovechamiento en el país, se lo utiliza para la harina de pescado.

Las imágenes en las que se observa la pesca abundante del producto, para el dirigente es preocupante. Afirma que existen muchos pescadores que no están culturizados para hacer un buen manejo del recurso.

“Recuerdo que se dieron acuerdos verbales para no pescar en feriado. En la zona norte de Manabí se está respetando, pero en otras zonas no. Las autoridades de control deben tomar medidas para precautelar el recurso”, manifestó.

Jimmy López, presidente de la Federación de Organizaciones Pesqueras y Análogos del Ecuador (FOPAE), denominó como depredación las cercas de 30 toneladas que se pescaron en esta playa manabita.

“Este pescado que también le llamamos chumumo es el alimento de otras especies. Por eso al no haber recurso estos se alejan de nuestras costas perjudicando grandemente a demás pescadores”, criticó.

Según López este proceso inicia con la pesca, continua con la depredación, pero también genera contaminación. “Las playas quedan sucias. Usted vaya a la orilla y hay importante cantidad regada y los animales están allí”.

Considera que debería quitarse o regularse los permisos para que estas redes de playa no realicen este “crimen ambiental”.

“Algo similar se presentó en Manta hace diez años, en Jaramijó hace dos años, se da por temporadas. Como dirigentes defendemos la plataforma continental y le decimos no a la depredación”, exclamó López.