En Calderón, en el norte de Quito, la parroquia más poblada de país, sus residentes han acudido de forma masiva a sufragar este domingo 15 de octubre de 2023. Los ecuatorianos eligen al Presidente y Vicepresidente de la República entre los candidatos Luisa González y Daniel Noboa.

Pese la prohibición de ventas ambulantes, alrededor de la Unidad Educativa Municipal Calderón se instalaron desde la mañana toda clase de negocios de comidas.

A los votantes se ofrecía colada morada, empanadas de viento, salchipapas, hornado, fritada, bolones de verde, desayunos, chocolate, secos de pollo, jugos y más platos típicos.

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Decenas de comerciantes informales vieron una oportunidad para ofrecer el servicio de plastificado de la papeleta de votación, por 25 centavos. Para atraer a los clientes hubo quien ofertó el plastificado más agua gratis. Las empresas de telefonía celular e internet colocaron a sus impulsadoras en la calle y ellas se concentraron en entregar hojas volantes a los que acudían a votar.

Al ingreso de la Unidad Educativa, un grupo de policías mantenían control. Pese al intenso sol, los uniformados prohibieron el ingreso de personas portando gorras, mascarillas o gafas. Quien usaba una gorra tenía que girarse la visera hacía atrás y descubrirse el rostro. También las mochilas y carteras fueron revisadas al ingreso.

La Policía anunció la semana pasada un operativo de seguridad en conjunto con la autoridad de control municipal para evitar infracciones electorales, desmanes y ventas. Sin embargo, hasta la publicación de esta nota no se han portado novedades como la presencia de personas en estado etílico, proselitismo político o actos de violencia.

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