2019 entró en sus días finales. Sólo queda una fiesta, año nuevo. Esta celebración se caracteriza por dos rituales: las viudas y la quema de monigotes. EXTRA conversó con los expertos para festejar sin poner en peligro ninguna vida, ni los espacios públicos en el fin de año.

Según Jorge Sánchez, oficial de la dirección de operación del Cuerpo de Bomberos, la mayor preocupación del cuerpo es la utilización de gasolina como combustible para prender los muñecos. Explica, que aunque es una costumbre, es peligrosa. Actualmente existen otros carburantes seguros, como los líquidos para encender chimeneas, que pese a ser inflamables, pueden controlarse fácilmente. Además, no son tóxicos ni volátiles.

Los bomberos sugieren que no se utilice la pirotecnia, sobre todo, dentro de los ‘viejos’. Las camaretas, los volcanes, los voladores usan pólvora, una sustancia inflamable y peligrosa, que en años pasados ha ocasionado pérdidas de ojos, dedos y manos de personas.}

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Para prender los monigotes es esencial utilizar espacios abiertos, evitar lugares con cables y que contengan objetos que ayuden a la combustión, como aserraderos, ferreterías, gasolineras. Además, es recomendable colocar alguna superficie sobre la calle, ya que el fuego causa daños en el concreto. Una vez que el monigote arda hay que esperar a que los desechos se enfríen para limpiarlos.

Sánchez contó que en años pasados, la gente no siguió estas instrucciones y tuvieron que apagar contenedores de basura, que se encendieron. Y aún peor, el caso de una volqueta de limpieza en los patios de la Empresa Pública Metropolitana de Aseo de Quito (EMASEO).

Para prevenir todos estos problemas la institución, por medio de sus redes sociales, lanzó una campaña en contra de la pirotecnia y a favor de la quema responsable.