La suscripción del contrato de delegación del puerto de Manta por 40 años a la empresa chilena Agunsa se cumplió ayer, en medio de protestas.

Cerca del mediodía, la policía acordonó el edificio de la Autoridad Portuaria de Manta (APM), frente al malecón, para evitar enfrentamientos. Allí afuera un grupo protestaba aduciendo que la concesión se había dado de manera sospechosa e ilegal.

“Las condiciones en que se están negociando son una tragicomedia para el Estado ecuatoriano. En el 2015 el puerto de Manta produjo 8 millones de dólares, de los cuales quedó un remanente de un millón. Se pretende entregar el puerto a Agunsa, pagando 500 mil dólares anuales, es decir mucho menos de lo que produce”, indicó Pablo Cornejo, exgerente de APM y quien también participaba en la protesta.

Roberto Barriga, vocero de Agunsa, respondió que todo este proceso, que se inició formalmente el pasado 14 de abril, se ha dado en el marco legal y que fue un arduo trabajo atraer la inversión extranjera para modernizar este puerto.

A la firma y adjudicación asistieron el ministro de Transportes y Obras Públicas, Boris Córdova; el gerente de APM, José Miguel García; la subsecretaria de Puertos, Tania Castro Ruiz; el gerente general de Agunsa, Luis Mancilla Pérez; además de otras autoridades locales y provinciales.

Los ausentes fueron el alcalde de Manta, Jorge Zambrano, y el prefecto de Manabí, Mariano Zambrano, quienes asistieron a las reuniones de la Asociación de Municipalidades y del Consorcio de Gobiernos Provinciales.