Firmas. Carlos Jurado, delegado de la Procuraduría, reconoció la firma de la acusación particular presentada.

La Procuraduria destaca la relacion de Glas con su tio

En su acusación la Procuraduría solicita que en la sentencia se ordene la reparación integral del Estado por 40 millones de dólares.

A dos días del cierre de la instrucción del caso Odebrecht por presunta asociación ilícita la Procuraduría tiene clara la película sobre la trama de corrupción en la entrega de sobornos.

Los elementos de su acusación fueron extraídos de las casi 400 carpetas (más de 40.000 hojas) que integran hasta el momento el expediente fiscal.

Y el vicepresidente sin funciones Jorge Glas, uno de los 18 procesados junto con su tío Ricardo Rivera, no sale bien librado. Es más, la Procuraduría le endosa una presunta participación en el delito al que fue vinculado el 29 de agosto.

Se habla de “la estrecha relación que habría entre el ingeniero Glas y su tío Ricardo Rivera”, aún después de que asumió cargos en función pública.

Eso, señala, “se denota en la representación que habría otorgado el ingeniero Jorge Glas a su tío, como su delegado, en representación del Estado ecuatoriano, en junio del 2010, en una negociación con la Empresa Génesis Systems, con sede en Hong Kong”. Esa firma buscaba contratar obras en Ecuador.

Se refuerza ese señalamiento con la versión de Alfredo Alcívar, el testigo protegido y exasistente de Rivera. Recoge que de ese testimonio “se desprende que la relación que habrían mantenido Ricardo Rivera y Jorge Glas no era estrictamente familiar, como él lo había declarado en su versión libre”.

Además señala que como funcionario en distintas entidades Glas habría mantenido conversaciones con Odebrecht para la suscripción de proyectos emblemáticos relacionados con los sectores estratégicos que estaban bajo su coordinación, control y supervisión.

Esa afirmación se basa en la declaración de Carlos Villamarín, exfuncionario de Senagua. “Era facultad del ingeniero Jorge David Glas Espinel determinar y autorizar obras y contratos, seleccionar empresas a contratar”, destaca.

Esos proyectos se encontrarían vinculados a la red de corrupción de Odebrecht y varios servidores públicos y privados que habrían recibido gratificaciones. Apunta a su tío como uno de los presuntos beneficiarios e intermediario entre Glas y la constructora.

El escrito dice que las gratificaciones presumiblemente se derivan del 1 % de todos los contratos principales y modificatorios que se suscribieron. Ellos son: Daule Vinces, Refinería del Pacífico, acueducto La Esperanza, Manduriacu y poliducto Pascuales - Cuenca.

En las 71 páginas de la acusación se individualizan las responsabilidades también para los otros 16 procesados. La Procuraduría espera que en la sentencia se obtenga la reparación integral de los daños al Estado.

La red de corrupción se habría mantenido desde 2010 a junio de 2017. De ella eran parte servidores de Refinería del Pacífico, Corporación Eléctrica del Ecuador, Petroecuador, Secretaría del Agua, Ministerio de Sectores Estratégicos, Vicepresidencia, Contraloría y Odebrecht.

Destaca que se trató de dotar de una apariencia de legalidad a la adjudicación, supervisión y control de proyectos de dos formas: todos los contratos concluían con un supuesto ganador, pero se alteraban los pliegos para beneficiar al futuro vencedor.

El otro factor era la Contraloría que habría generado informes sin determinar responsabilidades “blindando dichos proyectos frente a cualquier acción de revisión de otras autoridades administrativas o judiciales, dejando así en la impunidad los referidos actos de corrupción”, dice la acusación particular.

Asociación ilícita

La acusación es importante

Más vale tarde que nunca, señala el exprocurador Gustavo Medina a la acusación presentada por la Procuraduría en el caso Odebrecht por supuesta asociación ilícita.

El exfuncionario considera que la acusación tiene un peso importante porque “estamos frente a una situación que el representante del Estado interviene acusando al vicepresidente”.

Medina recuerda que la acusación se presenta desde el inicio de la instrucción hasta que esta termina. El expediente inició hace cuatro meses.

El exfiscal Franklin Bravo coincide que, aunque la acusación no es vinculante para la Fiscalía, es importante para el resarcimiento de daños.

Observa que la Procuraduría, aunque está dentro del plazo legal, perdió la oportunidad para solicitar alguna diligencia para aclarar el caso.

La importancia también radica en que con la acusación si es que el dictamen es abstentivo tiene que subir en consulta para su ratificación o revocatoria.

En este caso, el fiscal Carlos Baca Mancheno no tiene superior, una eventual abstención sería conocida por la fiscal subrogante Thania Moreno.

El detalle

Carlos Pólit

El excontralor se habría asociado con el representante de Odebrecht para emitir exámenes especiales sin ninguna responsabilidad en cinco contratos.

José Santos

Se asociaba con funcionarios públicos y privados en las instalaciones de Odebrecht en Quito desde donde mantenía una red de sobornas en virtud de la captación de contratos.

Villamarín

Carlos Villamarín, exfuncionario de Senagua, habría proporcionado información privilegiada a Odebrecht relacionada con el proyecto de riego Trasvase Daule Vinces.