La pobreza, desempleo y corrupción política son problemas sociales que atentan contra el bienestar del mundo. Una prueba de aquello viene sucediendo en la región donde sobre todo los ciudadanos con necesidades insatisfechas han protestado por agobiantes medidas económicas que los gobernantes de turno han implementado o están por hacerlo -como recomendación del Fondo Monetario Internacional- con el propósito de cubrir déficits fiscales, así como también por mandatarios que intentan mantenerse de manera vitalicia en los cargos, comprando la conciencia incluso de autoridades del Consejo Nacional Electoral para tratar de seguir aplicando las políticas de izquierda del socialismo del siglo XXI. Muchos compatriotas con títulos de tercer y cuarto nivel no encuentran oportunidades de trabajo por ningún lado. El panorama se presenta hoy muy preocupante en Ecuador por los factores citados sumados a una agresiva delincuencia (conformada por antisociales nacionales y extranjeros) que cada día cobra nuevas víctimas mortales.

Jhonny Muñoz