Las diferencias entre el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) escalaron y una resolución pudiera venir de la Corte Constitucional. Al menos esa es la aspiración del CNE que anunció el envío de una demanda para que se diriman las competencias entre ambos organismos.

Hasta ayer ese pedido no llegó al organismo constitucional que anunció que, de presentarse, resolverá con independencia, imparcialidad y en apego a la Constitución.

Medardo Oleas, exvicepresidente del desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE), dice que la única solución para evitar el fracaso de las elecciones es que la Corte inadmita el proceso y lo devuelva al CNE. Este organismo a su vez debería señalar que la sentencia es inejecutable, que se mantengan las candidaturas establecidas, se impriman las papeletas y se hagan las elecciones sin Álvaro Noboa.

Opina que, abrir la posibilidad a que se inscriban los candidatos de Justicia Social, provocará que no hayan elecciones. El exfuncionario manifiesta que el fallo del TCE que, a manera de compensación dispuso que se amplíen los plazos para que Justicia Social cumpla la democracia interna y defina sus candidatos, debió ser reclamado por el CNE como inejecutable, e ilegal. Insiste en que con esa decisión modifican todo el calendario electoral, situación que nunca debió aceptarse.

Oleas cree que no hay problema de competencia porque cada ente asumió las atribuciones en los aspectos que le correspondía. El Contencioso con su sentencia que, al romper con el esquema legal que establece plazos fijos, comete el delito de prevaricato porque falla contra ley expresa, asegura.

Ante este escenario el exfuncionario dice que no es problema de leyes o de su fragilidad, la ley solo tiene que cumplirse. “Los frágiles, los modificables, los cuestionables o los comprables, son los que están dirigiendo actualmente la democracia en el Ecuador que no cumplen con lo que dice la ley”, agrega.

Para el constitucionalista Jorge Benavides el problema es muy serio. Señala que, si bien el contenido de la sentencia del TCE es inadecuado porque trastoca en cuanto a reparación integral de permitir a Justicia Social hacer las primarias y modifica el calendario electoral, pero es sentencia de juez y debe ser cumplida por el CNE.

Opina que es muy complicado el tema y un problema que difícilmente va a tener una solución adecuada por los tiempos que están transcurriendo. Ayer por ejemplo debía enviarse la información la IGM para la impresión de papeletas. En días anteriores el CNE ya alertó que la información sería despachada conforme se disponga.

Para el jurista Stalin Raza todo el conflicto es responsabilidad del TCE que dictó una sentencia habilitando a Justicia Social cuando el calendario que ellos definieron con el CNE estaba en curso. Menciona que lo hicieron por una supuesta ‘falta de motivación’ de la resolución del CNE que, cumpliendo una disposición de la Contraloría, ordenó la eliminación de ese movimiento.

Y, a partir de ahí, se desordenó el proceso. Acota que si el CNE “quería disputar la competencia al TCE debió hacerlo desde el 30 de octubre que se dictó la sentencia”.

La asambleísta Jeannine Cruz dice que de parte de la Asamblea no hay mucho que hacer, no es posible un juicio político porque sería interrumpir el proceso electoral. Sin embargo, le parece “una terrible falta de decencia para el país porque este conflicto de intereses le lanzan a la Corte Constitucional” cuando claramente se conocen las competencias y responsabilidades.

Ratifica que “estamos evidenciando una crisis terrible de responsabilidad de autoridades al frente de órganos de control e instituciones públicas”.

Las denuncias contra consejeros y candidatos no se han hecho esperar. Tanto que la Fiscalía que ha consultado a la Corte Nacional de Justicia si procede la apertura de una investigación previa a miembros del CNE. En el organismo se analiza el pedido. Una respuesta pudiera darse en enero, informaron fuentes de la Corte Nacional.

El detalle

Incidentes. El lunes tuvo que intervenir la policía para despejar los exteriores del CNE de manifestantes.