Aunque el estado de excepción decretado para las cárceles del país no ha frenado la violencia y los asesinatos, el presidente Guillermo Lasso renovó la medida por grave conmoción interna en todos los centros de privación de libertad que integran el sistema de rehabilitación social del país. 

Este 29 de noviembre estaba previsto que se termine el anterior estado de excepción, decretado en septiembre, y que deja como saldo 76 fallecidos.

Mediante el decreto ejecutivo número 276, el presidente decidió renovar la medida en todos los centros de privación de libertad que integran el sistema de rehabilitación social a escala nacional.

La medida llega en el marco de la crisis carcelaria más grande de la historia del país, que ha dejado más de 200 muertos en lo que va del año y que, solo en estado de excepción anterior, además de los muertos deja un puñado de funcionarios fuera de juego.

Entre ellos está el exdirector de la cárcel 4, Fausto Rosero, quien protagonizó un escándalo el fin de semana luego de presuntamente beber dentro del centro de privación de libertad, algo que negó.