E l presidente anunció hace algunos meses una reforma al Código Penal y pidió sancionar el microtráfico para delitos menores de un año; es decir, que a la persona a la que atrapen con un gramo, no se la puede llevar presa, porque un gramo es considerado consumo personal según la tabla creada para el efecto.

En el texto también se plantea la siembra, cultivo y cosecha con fines terapéuticos. Esta nueva industria de la yerba, trae más daños, a niños y jóvenes, por los trastornos que se presentan al tener más consumidores y por consiguiente los años inmediatos para la familia.

En los momentos actuales, antes que se legalice, ya está a la venta en cajas pequeñas, ungüento, hecho con marihuana y otros con coca, para el dolor y golpes, que deberían ser vendidos solo en lugares autorizados.

Esta distribución se la realiza en triciclos y camionetas, a todo volumen, por la ciudad. Cuando un niño o adolescente escucha la palabra marihuana, vea que se vende libremente, lo primero que debe pensar, que si se la comercializa, es porque no causa daño al organismo, y comenzará a creer que es buena.

Por lo tanto, se debe prohibir esta clase de propaganda abierta, que induce al consumo, de alguna forma, de la marihuana.

Lic. Robespierre Rivas Ronquillo